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Agua de la Tierra, quizá no llegó en los cometas

El líquido que se encontró en el cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko es más pesado que el de nuestro planeta.

Bajo la interrogante de cómo es que la vida en la Tierra pudo haber comenzado, el origen del agua ha sido una cuestión central, por ello científicos de todo el mundo han basado sus expediciones en la búsqueda del líquido.

Desde agosto, la sonda Rosetta ha estado orbitando el cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko, y el 12 de noviembre su módulo de aterrizaje Philae hizo el primer acometizaje de la historia.

De esta misión se desprenden nuevos resultados que se dan a conocer en Science y que nuevamente ponen a discusión el origen del agua que hay en la Tierra, pues se demostró que el de la masa de hielo del cometa es diferente a la de nuestro planeta, contrario a lo que se especulaba.

Kathrin Altwegg, investigadora principal de la misión Rosetta, explicó: Hace tres años, una misión al cometa Hartley 2 arrojó resultados importantes que sugerían que el agua de la Tierra pudo haber sido depositada por cometas, ya que se encontró agua en proporción idéntica a la Tierra, pero los hallazgos de Rosetta no apoyan esa conclusión .

Los resultados, medidos a través de dos espectrómetros de masas, indican que en 67P hay una mayor proporción de agua pesada que el agua terrenal. En el agua pesada, uno o los dos átomos de hidrógeno es en realidad deuterio, es decir, un isótopo que en lugar de tener sólo un protón tiene también un neutrón (químicamente se porta igual, pero el átomo es más pesado).

En la Tierra, por cada 10,000 moléculas de agua, sólo se pueden encontrar tres átomos de deuterio. Esta agua tiene las mismas propiedades físicas del H2O, pero es más pesada en masa.

Asteroides, no cometas

Hasta este último hallazgo, encabezado por la Agencia Espacial Europea, se tenía el pensamiento de que tal vez nuestra agua provenía de cometas ubicados en una región llamada el Cinturón de Kuiper, un área que se extiende más allá de Neptuno, pero con el resultado todo cambió.

Altwegg, de la Universidad de Berna, en Suiza, indicó que otra teoría se empodera. Es más probable que el agua terrestre haya sido traída por asteroides que por cometas , añadió. Aunque los asteroides ahora son mucho más densos y rocosos que los cometas, es probable que en el pasado tuvieran más hielo y estuvieran mucho más cerca de la Tierra que lo que vemos ahora.

Aquí las opiniones se dividen, pues aunque parece que es más probable que el agua provenga de asteroides, otros científicos dicen que se necesitan más datos antes de que los cometas puedan descartarse, pues apoyan una idea más radical sobre el origen del sistema solar en la que los planetas se formaron lejos de sus ubicaciones actuales y después se trasladaron con consecuencias violentas al lugar en el que ahora se ubica nuestro sistema. Ese escenario establecería que los cometas puedan tener variación en los componentes del líquido y eso es justo lo que los científicos están observando.

Kathrin Altwegg explicó: La conclusión aquí es que en el depósito del Cinturón de Kuiper tenemos muy diversos cometas que probablemente vinieron de diferentes regiones de los inicios del Sistema Solar. Tenemos agua ligera en algunos cometas y agua muy pesada en otros, así podríamos asumir que la mezcla de todos estos cometas lograron algo más pesado que lo que tenemos en la Tierra, por ello se descartan los cometas del Cinturón de Kuiper como la fuente de agua terrestre .

En contraste, la investigadora dijo: Sabemos ya algo acerca de la características de los asteroides por meteoritos que se han estudiado y esos fragmentos de asteroides son muy similares a nuestra agua, también son mucho más cercanos a la Tierra, por lo que es más probable que éstos hayan golpeado a la Tierra (a) que (hayan sido) los cometas muy distantes, que están más allá de Neptuno .

Así, la doctora Altwegg apoya las teorías que proponen que la Tierra se formó con piezas pequeñas de material que chocaron, tan calientes que cualquier agua superficial se evaporaría; sin embargo, por suerte para nosotros, los cometas y los asteroides contienen compuestos orgánicos y agua, que pudieron haber sido depositados en la tierra, luego de que ésta se enfriara .

No se puede decir exactamente cuándo ocurrió este bombardeo, pero si la Tierra se formó hace unos 4,600 millones de años, quizá tal vez esto aconteció hace unos 800 millones, tiempo suficiente para que la Tierra bajara su temperatura, digamos que era adolescente , explicó.

nelly.toche@eleconomista.mx

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