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Ahí están bosque, patrimonio? y pueblo trabajador, falta apoyo
Ejidatarios de Miguel Lira y Ortega, en Tlaxcala, que comprenden 35 familias, reciben 35,000 pesos anuales por parte de la Conafor para cuidar su bosque, pero aseguran que no es suficiente.
Tenemos bosque, patrimonio, un pueblo trabajador, pero no los apoyos suficientes , aseguró Elías Jiménez Robles, presidente del Comisariado Ejidal de Miguel Lira y Ortega, en el estado de Tlaxcala. Aunque dice estar complacido por poder dar a conocer un poco más sus bosques gracias al avistamiento de luciérnagas (comentado en estas página el lunes pasado) y nuevos proyectos forestales que se tienen en la región, también esperan que sean escuchados por instituciones que desde hace muchos años les han negado subsidios para trabajar.
En entrevista, Jiménez explicó: Somos 35 familias de ejidatarios y ejidatarias, además se integran compañeros y compañeras para las faenas y el trabajo del día a día... nuestra principal labor es el cuidado y mantenimiento del bosque .
Aseguró que el aprovechamiento maderable es el único rubro en el que se recibe un apoyo económico hasta ahora, esto es repartido entre los 35 ejidatarios, hablamos de unos 35,000 pesos anuales pero hay que restarle los mantenimientos y la inversión que le estamos haciendo al bosque, además de las actividades a las que tenemos que acudir. En realidad queda muy poco , dijo.
Nosotros hacemos este trabajo desde siempre porque es nuestra casa, es nuestro bosque y lo hacemos con gusto, el hecho de ser beneficiados hoy por esta institución (Conafor) es gracias al trabajo que nosotros hemos venido realizando por muchos años y generaciones. Estamos conscientes de que la responsabilidad no es sólo con nosotros, estamos dotando de mejor aire, acceso a mantos acuíferos, entre otras actividades de aprovechamiento en las ciudades , comentó.
En los últimos años, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) ha llevado a cabo distintos programas en áreas forestales del país. Son los primeros en voltear y reconocer nuestro esfuerzo, pero la gran cantidad de actividades nos rebasa. Tenemos trabajo para proteger la biodiversidad, la luciérnaga, productos maderables y no maderables que se extraen del bosque, entre otras cosas , comenta.
El líder ejidatario explicó que los apoyos por servicios ambientales de la Conafor prácticamente los integran al bosque. No hay ganancia económica de ello, ya que tenemos que hacer proyectos de vigilancia y recorridos para evitar la tala clandestina , dijo.
Aseguró que tienen muchos años buscado apoyo en distintas dependencias como Conanp, Sectur e incluso al INAH, porque contamos con patrimonio. Aquí fue la estación de Miguel Lira y Ortega, donde se desembarcaba para muchas comunidades de Tlaxcala, eso género un paso histórico lleno de cultura... Quisiéramos que vieran con otra visión a nuestro pueblo, pero somos un municipio pequeño, realmente no se interesan. Y como nosotros, varios .
Fuerza de trabajo especial
Jiménez Robles comenta que la fuerza de trabajo en este lugar son las mujeres y eso hace que el trabajo en el bosque y en la comunidad, en general, sea especial. Más del 50% de los hombres no está aquí y las mujeres son la cabeza de su familia y en los jornales; en el ejido son el principal apoyo , dijo.
En todas nuestras administraciones participan mujeres. Son muy fuertes. Cuando uno está desanimado, ellas son las que nos levantan, aquí hay muchos matriarcados y ellas han sabido manejar la situación .
Confesó que las mujeres tienen un toque especial para reforestar y, aunque no tienen la fuerza de un hombre, fortalecen el trabajo. Lo que ellas siembran, se da, nosotros como hombres hacemos el hoyo de 30 por 40 y con las normas de reforestación, pero ellas le buscan la forma, que quede derechito, le dan cariño a las plantas, entre otras cosas, que sí se ven reflejadas tiempo después... Aunque se hagan trabajos rudos, ellas están a nuestro lado y nos invitan el taco, es una actividad en conjunto , señaló Jiménez.
Y así lo comenta también María Cecilia Juana, de San Isidro Buen Suceso, municipio de San Pablo del Monte, quien es jornalera. Lo que nosotras hacemos es trabajo para nuestros hijos, para darles estudio, además de que queremos a nuestro bosque y queremos conservarlo; desde temprano vamos al campo, regresamos a los quehaceres del hogar, mandamos a los niños a la escuela y regresamos al trabajo, todo es con mucho amor y con ganas de salir adelante , dice.
Actualmente, en el Programa de Empleo Temporal de la zona, las mujeres son pieza clave: 49% son indígenas náhuatl y participan en la conservación del bosque.
Entre otras actividades, abren brechas cortafuego, recolectan el combustible para incendios (ramas y troncos secos) y participan en la reforestación.