Cada año decrecen los donativos para organizaciones dedicadas a la cultura

El pasado 30 de septiembre, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó su Reporte de Donatarias Autorizadas 2022, que cada año debe entregar al Congreso de la Unión como parte de sus obligaciones del ejercicio fiscal en curso.

Entre otros aspectos, el reporte presenta detalles sobre los ingresos por donativos nacionales o extranjeros obtenidos en efectivo y en especie, por arrendamiento de bienes, dividendos, regalías o intereses devengados a favor, entre otros, que reportan las personas morales sin fines de lucro que está autorizadas para emitir recibos deducibles de impuestos.

En otras palabras, dicho documento, con más de 600 páginas, reporta en primera instancia cuánto dinero recibieron directamente todas las organizaciones autorizadas por la SHCP durante el año fiscal anterior. El reporte se divide por entidad federativa según el sitio de registro de cada organización donataria autorizada. Entre las distintas denominaciones sociales detalladas, se encuentran las donatarias culturales. Este texto se concentra en ellas.

En los últimos años

Durante el 2021 las donatarias culturales autorizadas en todo el país recibieron un total de 1,484 millones 687,387 pesos, lo que significa un decremento comparativo con las donaciones recibidas en el 2020. En aquel año, el más duro de la pandemia, se reportó un total nacional de 1,555 millones 762,977 pesos ingresados para personas morales dedicadas a la cultura. Esto se tradujo en una retracción de prácticamente el 5% entre 2020 y 2021.

Pero el decremento de los ingresos para las donatarias culturales del ejercicio fiscal 2021 comparado con el 2019 es aún más significativo. Durante el año previo a la irrupción de la pandemia, los ingresos reportados por las organizaciones fueron de 2,024 millones 654,948 pesos. Es decir, la reducción de las donaciones a organizaciones no lucrativas para la cultura entre 2019 y 2021 fue de prácticamente 27 por ciento.

Podría razonarse que el impasse sanitario y, con él, los efectos económicos adversos en todos los sectores, no se diga en el cultural, son la razón de este decrecimiento en el poder de alcance de las personas morales no lucrativas dedicadas a la cultura. Sin embargo, incluso en los años previos a la emergencia por la pandemia de Covid-19 ya se observaba una tendencia a la baja.

El Reporte de Donatarias Autorizadas 2019 dio constancia de que las organizaciones civiles dedicadas a la cultura en México reportaron un total de ingresos de 2,332 millones 577,311 pesos, es decir que hubo una reducción del 13% entre 2018 y 2019. Pasando por alto el factor inflacionario en el lapso de cuatro años, que agudizaría aún más la reducción, entre 2018 y 2021, las donaciones a organizaciones dedicadas a la cultura se han reducido 36 por ciento.

Algunos casos específicos

Durante 2021, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) reportó ingresos por donativos de 4.6 millones de pesos, mientras que en 2020 recibió un monto extraordinario por donaciones nacionales de 39.5 millones de pesos más 6.6 millones de pesos de aportaciones desde el extranjero, para dar un total de 46.1 millones.

El aumento significativo para la AMACC en 2020 se debió en gran parte a un donativo realizado por la plataforma Netflix por 29.5 millones de pesos para solventar los sueldos de más de 1,400 trabajadores del audiovisual que se vieron notoriamente precarizados por el paro de actividades durante los primeros meses de la emergencia sanitaria. Ese mismo año, la Academia, junto con figuras como Alejandro González Iñárritu, Guillermo del Toro y Salma Hayek, entre otros, gestaron el Fondo de Emergencia Audiovisual, Sifonóforo, para contribuir al alivio salarial del gremio.

Fomento Cultural Citibanamex A.C., una de las partes inseparables de la venta integral de Banamex anunciada en enero pasado por parte de Citigroup, recibió en 2021 donaciones monetarias y en especie por 67.5 millones de pesos, mientras que en 2020 percibió 81.2 millones. En su caso, el impacto por la pandemia sí fue notorio, si se considera que durante 2019 y 2018 el Fomento recibió cifras prácticamente similares, de 113 millones de pesos.

La Fundación Universidad de Guadalajara, que entre otros proyectos cofinancia la Beca Jenkins-Del Toro, la Cátedra Julio Cortázar, el Centro Cultural Universitario, en Zapopan; el Festival Internacional de Cine de Guadalajara y la FIL Guadalajara, en 2021 recibió donaciones por 23.5 millones de pesos, mientras que en 2020, 35.7 millones de pesos.

La Fundación Expresión en Corto A.C., responsable del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF), recibió el año pasado 9 millones de pesos, cuando hasta 2019 percibía donaciones entre 14 y 15 millones.

¿Falta de políticas fiscales?

El decrecimiento generalizado que arrojan los reportes a lo largo de los años, más allá de la crisis por el embrollo sanitario, sugiere que cada vez hay menos donantes o bien, las donaciones son menores, a causa de una falta de política fiscal que incentive la participación ciudadana, ya sea monetaria o en especie, en el quehacer cultural.

Si bien la declaración final de la cumbre Mondiacult, a la que México suscribe, no aborda la política fiscal de manera explícita, la convicción para “una mayor transversalidad” de las políticas culturales deberá comprender este aspecto.

Total histórico de donaciones para organizaciones culturales:

• 2017: 2,401’738,336
• 2018: 2,332,577,311
• 2019: 2,024’654,948
• 2020: 1,555’762,977
• 2021: 1,484’687,387

Otros casos de organizaciones culturales:

Fundación Olga y Rufino Tamayo:

• 6’668,199 (2021)
• 9’684,717 (2020)

Fundación Televisa:

• 98’376,902 (2021)
• 145’847,635 (2020)

Patronato de Arte Contemporáneo:

• 3’806,526 (2021)
• 6’069,114 (2020)

Fundación Casa del Poeta:

• 2’188,959 (2021)
• 2’149,178 (2020)

Festival Internacional de Cine en Morelia:

• 23’898,042 (2021)
• 21’374,848 (2020)

Consulta el Reporte de Donatarias Autorizadas 2022 en el siguiente enlace: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/765200/RDA2022.pdf

ricardo.quiroga@eleconomista.mx

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