Dos mexicanos en la Scala de Milán

Los tenores mexicanos Ramón Vargas y Arturo Chacón-Cruz se aprestan para tomar por asalto el Teatro alla Scala de Milán -una de las catedrales operísticas del mundo-, a partir del 15 de enero.

Vargas cantará el papel principal en la ópera Los cuentos de Hoffman de Jacques Offenbach, presentación que alternará con el sonorense Chacón-Cruz.

El papel principal (Hoffmann) Ramón Vargas lo interpretará el 15, 19, 24, 27 de enero, así como el 1 y 5 de febrero. Por su parte, Arturo Chacón-Cruz lo hará el 17 y 21 de enero, y el 3 de febrero.

También se anuncia que Arturo estará en marzo de este año en el Palacio de Bellas Artes en donde ofrecerá un recital.

La presencia de este joven cantante en la Scala no es para menos y hay que celebrarla. Hace unos años un empresario mexicano -de los que sí arriesgan en el negocio de la ópera- me comentaba que los principales productos mexicanos de exportación son los futbolistas y los cantantes de ópera.

Ahí están Ramón Vargas, Francisco Araiza, Rolando Villazón, Fernando de la Mora, María Alejandres, Olivia Gorra, Carla López-Speziale, Javier Camarena, David Lomelí, Jorge Lagunes...

Y ahora toca el turno al tenor Arturo Chacón-Cruz (Sonora, 1977), quien debutará en el Teatro alla Scala, luego de que cinco mexicanos más lo hicieran antes que él: Ramón Vargas, Rolando Villazón, Francisco Araiza, Fernando de la Mora y María Alexandres.

Arturo tuvo como maestros y guías a dos de los tenores mas importantes del mundo, Plácido Domingo y Ramón Vargas, quienes lo han apoyado profesionalmente.

Chacón-Cruz ha recibido diversos reconocimientos: destacan el Premio Especial Antonio Dávalos Osio en el Concurso Nacional de Ópera Carlo Morelli. Fue ganador del concurso de la Metropolitan Opera en Nueva Inglaterra. Obtuvo la beca de la Sociedad Internacional de Valores de Arte Mexicano. Se hizo acreedor al primer lugar y el premio Audience Choice, en el Concurso de la Gran Ópera de Houston. Ganó el concurso Operalia, certamen creado por de Plácido Domingo y la Beca Ramón Vargas de ProÓpera.

Se recuerda que ofreció un recital privado para el rey Juan Carlos I y la reina Sofía de España durante la visita oficial del presidente Felipe Calderón a ese país. Realizó sus estudios en Boston University, el Houston Grand Opera Studio, el programa Merola de la Opera de San Francisco, entre otras.

Para quienes quieran oírlo y verlo hay varios videos en YouTube; tres, en particular, son de excelente manufactura para catar la calidad de esa voz oscura y su hermoso timbre: Che gelida manina de La Bohéme, Dimmi che vuoi seguirmi de la ópera La Rondine, y Ah! Leve toi soleil , de Romeo y Julieta.

Al lado de su instrumento vocal, que maneja muy bien, otra cosa que destaca y que explica el enorme interés que ha causado este tenor lírico de Navojoa es esa personalidad carismática que tiene, su aspecto desangelado y el hecho de que tampoco le va mal en la actuación.