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El diagnostico para cáncer colorrectal sigue siendo un reto complicado

A partir de los 50 años de edad sería bueno que todos tuviéramos acceso a una colonoscopía cada cinco a diez años. También existen pruebas más sencillas como sangre oculta en heces  y que permite alertar sobre la posibilidad de una tumoración en colon. Como acciones preventivas también destacan dejar el tabaquismo y tratar de mantener el peso sano. 

Dr. Max Saráchaga, director médico en Amgen. Foto EE: Cortesía

El cáncer colorrectal es un problema que está creciendo de manera acelerada, en el 2020 observamos casi 15,000 casos nuevos y es la segunda causa de muerte por cáncer en nuestro país, con casi 8,000 fallecimientos, solo por debajo de cáncer de mama.  

El problema es significativo, asegura el Dr. Max Saráchaga, director médico en Amgen, porque aunque existen algunas formas de detección, el 70% de los casos en México se diagnostica en etapas avanzadas, “las estrategias de diagnostico temprano no han sido para nada exitosas”, pero también asegura que no es fácil detectar un cáncer de esta naturaleza en etapas iniciales.  

Para la detección, el especialista indica que sería ideal que a partir de los 50 años todos tuviéramos acceso a una colonoscopía cada cinco a diez años. También existen pruebas más sencillas como sangre oculta en heces  y que permite alertar sobre la posibilidad de una tumoración en colon. Y como acciones preventivas también destacan dejar el tabaquismo y tratar de mantener el peso sano.  

En cuanto a tratamientos, cada vez contamos con un armamentario más grande y eficaz, hoy los pacientes con cáncer colorrectal que ya hizo metástasis, gracias a los anticuerpos monoclonales con los que disponemos, hay sobrevidas hasta tres veces mayor de las que se tenían tan solo hace diez o quince años (por encima de los 40 meses). Esto se agrega a los tratamientos quirúrgicos, quimioterapia, radioterapia, entre otros que dependerán del momento de la enfermedad, incluso hay algunos casos que se pueden llegar a curar, cosa que antes no era posible.   

El Dr. Saráchaga señaló que ante una baja de peso sin ninguna explicación, dolor abdominal intermitente, cambio en los hábitos intestinales, cansancio, podemos sospechar. “Pero a veces no son sencillos de orientarlos hacia el diagnostico, excepto cuando hay sangrado rectal, porque ahí directamente hay que ver a un médico y descartar, pero en el caso de los otros síntomas muchas veces los pacientes son tratados pensando en alguna otra enfermedad”.  

Por último aseguró que ningún sistema de salud está preparado para enfrentar el reto, pues el número de pacientes se incrementa de manera acelerada debido al envejecimiento de la población y al lento crecimiento de la infraestructura, recursos humanos y presupuesto. Aunque  no es un problema exclusivo de México no estamos exentos, por lo que pidió como población estar atentos a signos y síntomas que pudieran dar oportunidades de tratar cualquier padecimiento con tiempo “cuídense porque nadie más lo va a hacer por nosotros”.

nelly.toche@eleconomista.mx

kg

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