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Hemos exterminado a más de la mitad de las especies animales

La disminución de biodiversidad en América Latina es la más dramática con una caída de 83 por ciento.

Ginebra, Suiza. La actividad humana es la principal responsable de la desaparición de más de 50% de especies animales en el mundo desde 1970, alertó el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

En la edición bianual del Índice Planeta Vivo (IPV), el fondo expuso que la cantidad de mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces con los cuales compartimos el planeta se redujo a la mitad.

El informe dado a conocer en rueda de prensa en Ginebra por el director general del WWF, Marco Lambertini, expuso la tremenda presión a la que la humanidad está sometiendo al planeta .

Hemos excedido la biocapacidad de la Tierra , afirmó Lambertini, tras agregar que usamos más recursos naturales de los que la Tierra puede generar y producimos más dióxido de carbono del que la Tierra puede absorber .

El informe del WWF, titulado Especies y Espacios, Personas y Lugares , menciona que a escala global, la pérdida y degradación de hábitats, la caza y el cambio climático son las principales amenazas a la biodiversidad.

La biodiversidad se está reduciendo tanto en las regiones templadas como en las tropicales, pero la disminución es mayor en el trópico, alertó el fondo.

El IPV mostró una reducción de 56% en 3,811 poblaciones de 1,638 especies durante el mismo período.

América Latina presenta la disminución más dramática, con una caída de 83%, indicó.

Según el IPV, las especies de agua dulce sufrieron un declive de 76%, pérdida dos veces mayor que la padecida por especies marinas y terrestres.

Las principales amenazas a las especies de agua dulce son la pérdida y fragmentación de sus hábitats, la contaminación y las especies invasoras.

Cambios en los niveles de agua y la conectividad del sistema acuático -por ejemplo, mediante el riego y las represas hidroeléctricas- tienen un gran impacto en los hábitats de agua dulce, refirió el WWF.

Las especies terrestres disminuyeron 39% entre 1970 y el 2010, una tendencia que según el WWF no presenta señas de disminuir.

La pérdida de hábitats para dar espacio al uso humano de la tierra, en especial para la agricultura, el desarrollo urbano y la producción de energía sigue siendo una gran amenaza, agravada por la caza .

Mientras, las especies marinas disminuyeron 39% entre 1970 y el 2010.

Entre 1970 y mediados de la década de los 80 se experimentó la disminución más marcada, seguida por un período de estabilidad antes de experimentar el siguiente período de notable disminución.

Los descensos más acentuados se registraron en los trópicos y en el Océano Antártico. Entre las especies afectadas figuran las tortugas marinas, tiburones y grandes aves marinas migratorias como el albatros viajero, señaló.

Necesitamos otra Tierra

Respecto a la huella ecológica, Lambertini explicó que durante más de 40 años la presión de la humanidad sobre la naturaleza excedió lo que el planeta puede reponer.

Necesitaríamos la capacidad regenerativa de 1.5 planetas Tierra para brindar los servicios ecológicos que usamos cada año , estimó.

El exceso ecológico es posible -por ahora- porque podemos talar árboles a mayor velocidad que el tiempo que requieren para madurar, pescar más peces que los que los océanos pueden reponer, o emitir más carbono a la atmósfera del que los bosques y océanos pueden absorber, indicó.

Las consecuencias son una reducción de la cantidad de recursos y la acumulación de deshechos a tasas mayores que las que se pueden absorber o reciclar, alertó el fondo.

Tal es el caso de las crecientes concentraciones de carbono en la atmósfera.

La huella ecológica suma todos los bienes y servicios ecológicos que demanda la humanidad y que compiten por el espacio.

Incluye la tierra biológicamente productiva (o biocapacidad) necesaria para los cultivos, las tierras de pastoreo y las tierras urbanizadas; zonas pesqueras y bosques productivos.

También incluye el área de bosque requerida para absorber las emisiones adicionales de dióxido de carbono que los océanos no pueden absorber.

Tanto la biocapacidad como la Huella Ecológica se expresan en una misma unidad: hectáreas globales (hag).

En el 2010, la huella ecológica global fue 18,100 millones de hags; es decir, 2.6 hag per cápita. Mientras que la biocapacidad total de la Tierra fue 12,000 millones de hag; es decir, 1.7 hag per cápita.

El carbono emitido en la quema de combustibles fósiles ha sido el componente dominante de la huella ecológica de la humanidad durante más de medio siglo, y continúa en aumento.

En 1961, el carbono representaba 36% de nuestra huella ecológica total, en el 2010 alcanzó 53%, observa el WWF.

El ranking de los países que dejan más huella ecológica está encabezado por Kuwait, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, seguidos por Dinamarca, Bélgica, Trinidad y Tobago, Singapur; Estados Unidos, Bahrein y Suecia.

El WWF consideró que será un reto cada vez mayor mantener el aumento de biocapacidad ante la degradación del suelo, la escasez de agua dulce y el aumento en los costos de la energía.

Para el WWF no hemos resultado ser buenos custodios de nuestro único planeta .

La manera en que actualmente suplimos nuestras necesidades está comprometiendo la capacidad de futuras generaciones de suplir las suyas propias , advierte el informe. Esto es exactamente lo opuesto a lo que defiende el desarrollo sostenible .

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