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Arte e Ideas

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Proponen nuevos ángulos sobre el ocio como función social

El ocio, entendido por esa gran amplitud del consumo cultural, funcionó durante la pandemia porque muchas prácticas culturales se convirtieron en resiliencia creativa, señalan como primicia del foro “Postpandemia. Ocio, cultura y creatividad”, convocado por la Cátedra Inés Amor en Gestión Cultural, de la UNAM.

Foto: Shutterstock

Desde su gestación, en marzo de 2020, precisamente en el umbral de la irrupción de la pandemia en nuestro país, la Cátedra Inés Amor en Gestión Cultural, de Cultura UNAM, se dedicó a impulsar distintos estudios, sondeos y reflexiones sobre la situación del quehacer artístico en nuestro país.

Dado el contexto pandémico, el grueso de los trabajos presentados por dicha cátedra durante sus primeros dos años se enfocaron en los efectos de la crisis sanitaria sobre los agentes y el quehacer cultural en el país. Algunos de éstos fueron el foro “El efecto de la pandemia en las prácticas culturales” y las varias mesas virtuales en torno al programa “El sector cultural tras la pandemia: reflexiones críticas”; ni qué decir del foro de opinión “Para salir de terapia intensiva: Estrategias para el sector cultural hacia el futuro”, entre otros.

A través de estos estudios y diagnósticos, afirma Lucía Meliá, secretaria técnica de la Cátedra Inés Amor, “conocimos que para la cultura la pandemia significó un profundo deterioro, no sólo en las condiciones de producción cultural, pero también para la vida de los trabajadores de la cultura (...), pero también este aspecto paradójico en el que la cultura durante la pandemia funcionó como una vía de recuperación, de creatividad y de reconciliación (…) al mirar estos aspectos positivos de la repercusión de la pandemia en la cultura, nos dimos cuenta que una palabra clave es el ocio. El ocio funcionó porque muchas prácticas culturales se convirtieron en resiliencia creativa. Y creemos que esta palabra es una herramienta no sólo central sino necesaria para inventar un futuro mejor”.

Este contexto es el punto de partida del foro virtual “Postpandemia. Ocio, cultura y creatividad”, organizado por dicha cátedra, el cual inició este martes y se extenderá hasta el 24 de febrero, para abordar los rasgos y efectos del ocio en la cultura contemporánea.

La tecnología, aliada y enemiga

El diálogo inaugural de este martes llevó por título “Arte, ciencia, ocio y creatividad”, y tuvo la participación de María Antonia González Valerio, doctora en Filosofía y profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, como moderadora, y Tania Aedo, coordinadora de la Cátedra Extraordinaria Max Aub y especialista en arte, ciencia y tecnología, así como Paula Duarte, curadora y gestora cultural.

Durante la pandemia, señaló María Antonia González Valerio, “por un lado, hubo un fervor porque teníamos los instrumentos tecnológicos que nos permitieron no detenernos y, por tanto, queríamos inventar un sinfín de posibilidades para continuar haciendo cosas con este tipo de formato. Y, por otro lado, había un llamado existencial muy fuerte a detenernos (…) pero la inmediatez que genera la tecnología, sin puntos muertos para desplazarnos en una ciudad imposible, nos daba la posibilidad de la ubicuidad, y eso representó que hubiera una sensación de persecución que jamás habíamos sentido en la vida”.

La doctora en filosofía añadió que las plataformas tecnológicas “nos abrieron una ventana de vida y nos permitieron que el trabajo operara como un ‘fármacon’ (término empleado por Jacques Derrida), como una cosa que es tóxica y nos envenena, pero al mismo tiempo nos salva. El trabajo era ese ‘fármacon’, porque, por un lado, estábamos todo el día en la pantalla, pero, por el otro, nos permitía organizar la vida y tener un contacto exterior, y sentirnos productivas, eficientes y capaces, con todas esas virtudes del mundo capitalista contemporáneo que andamos persiguiendo, aunque pretendamos que no. Bueno, pues esas tecnologías no nos abandonaron, sino que ahora nos enfrentamos a eso que le llaman formato híbrido”, señaló.

¿Qué nos dejó la pandemia?

Por su parte, la coordinadora de la Cátedra Max Aub destacó que durante la pandemia hubo un florecimiento de la conciencia sobre los cuidados, en distintas dimensiones, incluso a través de la virtualidad, y, a partir de esta conciencia, también fueron evidentes otras problemáticas desatadas por la prolongación del aislamiento.

“Ayer tuvimos una reunión con nuestra coordinadora en la que hablamos sobre cuáles son las secuelas. Únicamente hablando, por ejemplo, de la dificultad de lectura que tienen las personas que ya regresaron a estudiar filosofía y que no están leyendo bien”, señaló como ejemplo, y añadió:

“En lo personal, ahora es mucho más claro estar conscientes de nuestros sesgos de género o de clase, pero no somos conscientes del adultocentrismo, porque lo tenemos interiorizado. Por ejemplo, cuando alguien de una edad mayor descalifica a la generación de cristal, incurre en una falta absoluta de empatía con ella, porque no tenemos idea de lo que fue vivir una adolescencia en la pandemia, lo que fue convertirte en adulto encerrado en tu casa, con todo lo que implicó, con enormes diferencias y problemas que hay en el país, como la violencia de género y la violencia familiar”.

“Es como si hubiera desaparecido”

Para la gestora cultural y curadora Paula Duarte, “la pandemia, así como llegó, impactó y cambió muchas vidas, aunque en este momento es como si ya no hubiera pasado. La vacuna llegó a cambiar la sensación de seguridad, esa sensación, inclusive, cercana a la muerte, que nos hacía pensar distinto y nos llevaba a tener reflexiones mucho más profundas sobre el medio ambiente, sobre lo que estábamos haciendo y cómo estábamos mediando en el mundo; pues en este momento es como si hubieran desaparecido”.

Finalmente, Duarte agregó que la emergencia sanitaria “nos hizo abrir los ojos a muchos sobre la enorme inequidad que existe en nuestras sociedades. Mientras algunos teníamos dónde resguardarnos, dónde seguir persiguiendo quizás un sueldo, cuando decían ‘guárdense’, había gente que no se podía guardar, porque si lo hacía, no comía. Ésa era la triste realidad a la que se enfrentó América Latina”.

Sesiones subsecuentes

  • Miércoles 21 de febrero: “Públicos, ocio e inclusión”
  • Jueves 22 de febrero: “La relación entre las plataformas digitales y creatividad”

Es posible ver la transmisión referida y las siguientes en:

https://www.youtube.com/@CatedraInesAmor

Conoce el trabajo previo de la Cátedra Para salir de terapia intensiva en: https://cultura.unam.mx/diagnosticocultural

 

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