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El consumidor debe exigir seguridad automotriz
La industria nacional ya ensambla algunas de las unidades más seguras del mundo. El reto es lograr que lleguen al mercado interno y que cada vez sean más modelos.
México, potencia mundial en la producción y exportación de vehículos, debe adoptar y aplicar normas de seguridad más exigentes a favor de su población. Así lo considera Daniel Cano, líder de proyectos en seguridad vial luego de compartir los resultados de un análisis elaborado por el Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México). En él se detalla que en el país se construyen los autos más seguros pero que la mayoría se exporta.
Para el experto las razones por las que las marcas no venden las unidades con el mismo nivel de seguridad con la que llegan a otros mercados se debe principalmente a dos factores: “Encontramos que en primer lugar hay un tema normativo o de requerimientos legales. Las exigencias son un poco más estrictas en algunos lugares que en otros. Por ejemplo, en Europa existen las normas de Naciones Unidas denominadas WP29, y entonces los países las exigen y por ende los vehículos que llegan son más completos. En México, a partir de principios de octubre, se publicó la nueva versión de la NOM-194 que aumenta un poco los requisitos pero también con unos tiempos muy largos para su implementación.
El segundo tiene qué ver con las exigencias del mercado. Los compradores, por ejemplo en Estados Unidos que no tienen una norma tan exigente como la europea, piden a la hora de la compra, que tenga ciertas características. En México, de acuerdo a las cifras, parece ser que los consumidores comienzan a pedir vehículos más seguros con lo que se esperaría que el mercado responda y se aumenten los estándares de seguridad de algunas unidades”.
Contra el mito
Aumentar el nivel de seguridad aumentaría sustancialmente el precio sin embargo no lo considera así.
“Ese factor está un poco sobrestimado. Por supuesto que a la hora de comprar un vehículo en México y con base en los estudios de mercado, el precio es un factor importante pero no es el único. Esto lo podemos ver porque entre los vehículos más vendidos no están los más baratos; los mexicanos están comprando ligeramente por encima del segmento más económico. Incluso tenemos un vehículo más costoso en ese Top 10, que es la Honda CR-V, que tiene un valor de casi 650 mil pesos. Entonces no es tan cierto que vamos a comprar necesariamente el más barato pero evidentemente son factores que sí pesan”.
Agregó que evaluaron lo que costaría la implementación de dispositivos básicos como bolsas de aire (2), frenos de aire con ABS y el Sistema electrónico de estabilidad, y concluyeron que el costo de equiparlos sería de 3 por ciento.
El estudio detalla que la producción, importación, exportación y venta de vehículos nuevos en México de 2017 a 2021, muestra que el 87% de los autos producidos se exportan. De ellos el 90% se envían a los países que forman parte del T-MEC.
Daniel afirmó que menos del 10% se queda en el país y agregó que “derivado de una revisión de los 30 vehículos más vendidos en México, el 52% del total del mercado son vehículos con pocos elementos de seguridad o que no cumplen con lo estipulado en la nueva NOM 194 o, peor aún, que han perdido en pruebas de choque”.
Solo mediante pruebas
Determinar cuáles son las diferencias en equipamiento es un proceso muy difícil que solo se puede determinar en el laboratorio.
“Son elementos que se evidencian por medio de pruebas de choque. Nosotros como WRI no tenemos el conocimiento, la experiencia ni los espacios para hacerlo, pero Latin Ncap si cuenta con esos elementos y son ellos quienes evidencian estas distintas calidades de algunos dispositivos. Para explicarte un poco pueden ser cosa cómo qué tan rápido reacciona el airbag o qué tan resistentes algunos de los elementos del chasis que protejan a los ocupantes. Son elementos que solo serán visibles en una prueba de choque”.
Proteccióna peatones
Durante el análisis también se encontró que en México no se especifica si los modelos aquí vendidos cumplieron con el estándar de protección a peatones, un valor que en otras partes del mundo resulta primordial.
“Se trata de un conjunto de tecnologías, algunas relacionadas con la construcción del frente del vehículo, del chasis en la parte frontal, que lo que hacen es amortiguar el golpe de un peatón en caso de un atropellamiento. Por medio de pruebas de choque en la que se atropella un dummy y de esa forma se identifica hasta qué punto la tecnología permite amortiguar el golpe al peatón. Lo que notamos es que no se difunde si el vehículo ha pasado esta prueba de coche. Probablemente muy pocos vehículos cumplen ese estándar pero menos lo difunden”.
Deseables
La forma más fácil de homologar la seguridad de los vehículos que se venden en el país está en adoptar los estándares internacionales. Uno de ellos es el protocolo WP29 diseñado por la Organización de las Naciones Unidas.
“Creo que la manera más sencilla sería que formáramos parte de los acuerdos de las Naciones Unidas y de la WP29 porque trae muchas ventajas. Primero, es un foro de discusión sobre nuevas tecnologías bastante amplio y un país con una industria tan grande como México, que es el 4o exportador de vehículos en el mundo, pues debería estar en esas discusiones. Desde el punto de vista de los requisitos mínimos de seguridad para nuestros vehículos, pues estaría a la altura del discurso que se está dando a nivel internacional y entonces tendríamos las mejores normativas. Pero también se habla de las barreras al comercio y de que poner unos estándares más complejos significa limitar un poco el comercio pero estaríamos igualándonos a 62 países”.
Para finalizar, el experto de la organización WRI explicó la forma en cómo se llevó a cabo este análisis.
“Analizamos el mercado en su conjunto, escogimos 361 modelos y tomamos una muestra de 12, que son los más vendidos, y ahí hicimos una Matriz de componentes viendo las diferencias como pueden ser los cinturones de seguridad en todos los asientos, el Control electrónico de estabilidad, la Alerta de punto ciego, es decir una variedad importante de tecnología, y nos encontramos con que el 100% de los vehículos analizados tienen Cinturón de seguridad en todos los puestos, Bolsas de aire, Frenos ABS, Distribución electrónica de frenado y anclajes para el asiento infantil. Un segundo grupo como con Control electrónico de estabilidad, Control de tracción y Asistencia de frenado de emergencia, lo tienen entre el 67% y 78% de los vehículos. Y con otros dispositivos encontramos una disparidad muy grande. Por ejemplo, el Control de ascenso en pendientes fue 30%, la Advertencia de colisión el 20%, etcétera. También debo mencionar que no encontramos a ninguno que especificara el haber aprobado el estándar de protección a peatones”.