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Mercado laboral sigue en desaceleración; se crearon sólo 6,000 empleos en mayo
El trabajo formal fue el impulsor de la creación de puestos laborales en mayo; sin embargo, disminuyó en poco más de 400,000 personas la población asalariada sin acceso a prestaciones.
En mayo, el mercado laboral prolongó el comportamiento débil registrado a partir de abril. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en el quinto mes del año se crearon solamente 6,150 plazas y la tasa de desempleo fue de 2.6%, sin cambios respecto del reporte anterior.
Este bajo ritmo de crecimiento en la ocupación fue resultado de un incremento de 40,206 personas en el trabajo subordinado y 168,745 en el renglón de empleadores. Pero estos resultados fueron opacados por una pérdida acumulada de 202,801 entre el trabajo por cuenta propia y el no remunerado.
A decir de Juan Carlos Alderete, director ejecutivo de Análisis Económico y Estrategia de Mercados, los resultados de mayo contrastan con “los patrones estacionales tanto de largo plazo (con mayores ganancias) y el desempeño de años recientes (de pérdidas relevantes)”.
“Creemos que el mercado laboral continúa mejorando, como se ve en otros indicadores. Con ello, seguimos pensando que este mantiene condiciones de mucha estrechez, situación que esperamos continúe en los próximos meses”, señala el especialista.
En eso coincide Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Monex, el hecho de que la tasa de desempleo se mantuviera igual e incluso con cifras ajustadas a estacionalidad se registrara una ligera disminución, refleja “un balance positivo, el mercado laboral se encuentra en buen estado, sobre todo con una actividad económica presentando un comportamiento más débil de lo previsto”.
La información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) este jueves refleja que el empleo formal fue el impulsor del mercado laboral en mayo, con la generación de 66,669 plazas. En la economía informal, por su parte, 60,159 personas salieron de la población ocupada, esto se reflejó en una reducción de 0.2 puntos porcentuales en la tasa de informalidad, la cual se ubicó en 54.4 por ciento.
“El porcentaje de la población que se encuentra en informalidad laboral también permanece alto en 54.47%, lo cual quiere decir que más de la mitad de los trabajadores de México trabajan en el sector informal o tienen una relación laboral no reconocida por su empleador. Esta tasa significa que de los 59.81 millones de trabajadores en México, 32.58 millones se encuentran en informalidad”, dice Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
Pese al buen comportamiento del trabajo formal, la calidad del empleo tuvo un retroceso. El universo de trabajadores subordinados con acceso a prestaciones mínimas de ley se redujo en 411,182 plazas, mientras que la población asalariada sin prestaciones laborales creció en 453,789 personas.
Otro indicador que tuvo un comportamiento positivo fue la subocupación, entre mayo y abril se redujo 0.3 puntos para ubicarse en 7.4%, el subempleo abarca a las personas con necesidad de ofrecer más tiempo de trabajo que las horas que el mercado laboral les garantiza.
“Es importante señalar que aunque esta tasa se encuentra en niveles bajos, aún está muy por encima del mínimo de 5.79% que se registró en junio del 2006”, apunta Gabriela Siller.
Manufactura, comercio y restaurantes, los salvavidas
Por actividad económica, el sector de servicios tuvo la mayor caída acumulada con una pérdida total de 318,766 puestos de trabajo. Al interior de este renglón, los servicios sociales, diversos y el empleo en gobierno lideraron las contracciones.
Por el contrario, las actividades en comercio (+247,788) y en restaurantes y servicios de alojamiento (+114,565) tuvieron el mejor desempeño, pero los resultados no alcanzaron a compensar las reducciones de ocupación en el resto de los subsectores.
La agricultura, pesca y ganadería, complementó las contracciones del empleo con una reducción de 129,893 puestos laborales entre mayo y abril.
El sector industrial fue el único que tuvo un balance positivo en términos generales, en total generó 500,779 empleos, la manufactura fue el principal motor con una creación de 530,364 plazas, esto permitió un saldo favorable luego de que la construcción eliminara 71,207 puestos.
“Tiene que ver con que buena parte de la producción manufacturera se exporta, y el hecho de que nuestro principal socio comercial, que es Estados Unidos, tenga una economía fuerte, implica una mayor demanda de bienes importados, y México al ser el principal proveedor, está beneficiando el empleo en el sector de manufactura”, expone Janneth Quiroz.
Los analistas coinciden en que el mercado laboral mantendrá su fortaleza en los próximos meses, aunque no se descarta que en la medida que la economía tenga un comportamiento más débil, pueda presentarse un ligero crecimiento en la tasa de desempleo.