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El protocolo para conseguir una entrada a Augusta

El enigma que envuelve casi todo lo que rodea al masters también se ve en los boletos para entrar, pues además de paciencia, se debe contar con suerte para obtener un ticket.

Si algo tiene un torneo major en el golf es atractivo. Porque es ahí, en los torneos grandes, donde los mejores del mundo se reúnen a jugar y es por eso que resultan eventos exclusivos. Así sucede con el Masters de Augusta, el cual en los últimos años se ha reinventado para incluir a más público en sus instalaciones de campo.

Pero poder asistir al Masters, el primero de los cuatro Majors del año, es todo un lujo que pocos, realmente muy pocos, pueden darse. Y es que aunque los boletos no son caros (su costo va de los 50 dólares para las rondas de práctica, a los 75 dólares para las rondas de competencia), para poder entrar al campo en Georgia a mirar a los mejores del golf se debe tener mucha suerte.

Hasta antes del 2011, la organización había dado preferencia sólo a los miembros del club, quienes tenían que entrar a un sorteo cada año para poder ingresar esos días y apoyar a sus favoritos. En 1978, debido a la gran demanda de boletos, la posibilidad de inscribirse a esa lista se cerró y se volvió a abrir en el 2000, aunque un año después volvió a cerrarse.

Hasta el año pasado, la entrada al torneo sólo se asignaba a los miembros de Augusta, los cuales eran elegidos al azar de una lista donde están registrados, pero a partir del 2012, este proceso se abrió para el público en general, el cual tiene que llenar su formato de registro para ser elegible desde un año antes.

La organización advierte que el número de boletos es limitado, por lo que no siempre se puede acceder al campo de Georgia para ver coronarse a aquel que gana la chaqueta verde que el torneo otorga al ganador.

Así pues, el público que quiera asistir al Masters debe registrarse con un año de anticipación, tener 21 años como mínimo para poder entrar en la lista y no ser empleado del club ni tener parientes trabajando en él. Desde el 2008, se permite la entrada a niños de entre ocho y 16 años, siempre y cuando vayan acompañados por el adulto que lleve su boleto.

Es así como el Augusta National Golf Club podrá tener un promedio de 650,000 dólares sólo por concepto de taquilla, pues aunque no se tiene un dato concreto del número de asistentes, se estima que al menos 10,000 ya tienen su ticket para las últimas rondas del torneo y quizá tenga más suerte si es que Tiger Woods vuelve a coronarse en este evento, que lo quiere volver a ver enfundado en la tradicional chaqueta verde.

cristina.sanchez@eleconomista.mx

RGS

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