Inversión en estrellas, la ruta de consolidación del Abierto de Los Cabos

Este 2024, el Abierto de Tenis de Los Cabos (ATC) vivirá su octava edición dentro del ATP Tour con un cartel de lujo que incluye a cuatro de los 10 mejores jugadores del ranking mundial: Alexander Zverev (Alemania), Stefanos Tsitsipas (Grecia), Holger Rune (Dinamarca) y Álex De Miñaur (Australia).

No es la primera vez que Mextenis, la empresa que organiza este torneo y también el Abierto de Acapulco (AMT), sorprende con múltiples jugadores top 10 en Los Cabos. Esta estrategia inició en 2022 con Daniil Medvedev y Félix Auger-Aliassime, ranking 2 y 9 en aquel momento. En 2023 tocó el turno a Stefanos Tsitsipas, que en ese entonces era ranking 5.

Al ser su tercera edición consecutiva con figuras top 10 en su cuadro, el ATC confirma una fórmula de retorno de inversión: desembolsar en estrellas, impulsar su venta de boletos y, por ende, crecer en derrama económica.

“Tienes que encontrar balance entre pagar un poco más, pero al final mi afluencia me va a ayudar a que se equilibre esa mayor inversión, porque tiene que verse así, no como gasto. Esto tiene un objetivo de que sea positivo, si no, no tendría sentido. Esto es una compañía que se dedica a los negocios, finalmente”, explica a El Economista, Álvaro Falla, CEO de Mextenis.

El director del ATC, José Antonio Fernández, agrega que la inversión en jugadores se ha duplicado desde la primera edición del torneo, en 2016, hasta la octava, que se vivirá del 19 al 24 de febrero en el Cabo Sports Complex de Baja California Sur.

No tengo el dato en la cabeza, pero sí puedo decir que del primer año (2016) a este (2024) se ha duplicado la inversión en pagar garantías a los jugadores y, si hubiera sido por los jugadores y si hubiéramos tenido la cartera abierta, la verdad es que en esta edición hubiéramos tenido a siete top 10”.

De acuerdo con cifras que diversos protagonistas de la industria del tenis han compartido con este diario, un jugador top 10 tiene una tarifa mínima de 100,000 dólares sin haber ganado un Grand Slam. Por el contrario, los que ya se han consagrado en ese máximo nivel pueden superar los 400,000.

Bajo ese parámetro, la inversión del ATC 2024 se estima en al menos medio millón de dólares por la presencia de Zverev, Tsitsipas, Rune, De Miñaur y también Holger Rune, que por ahora es 11 del ranking pero el año pasado estuvo constante en el top 10. Salvo Rune y De Miñaur, los demás ya han disputado finales de Grand Slam.

Es todo un contraste con el cuadro que tuvo el ATC en su edición naciente hace ocho años, cuando su mejor sembrado fue el español Feliciano López, que en aquel momento era el ranking 19. El torneo tuvo, incluso, un momento álgido en 2022 con Daniil Medvedev, porque cuando se anunció su presencia en Los Cabos era líder de la clasificación de la ATP.

Pero no todo se deriva de los pagos. Tanto Álvaro Falla como José Antonio Fernández exaltan las condiciones geográficas y de trato que los tenistas han recibido en Los Cabos para seguir recomendándolo dentro del ATP Tour y eligiéndole pese a tener opciones como Doha y Río de Janeiro en la misma semana, como ocurrirá en 2024.

“El torneo se ha posicionado de una manera bárbara. La verdad es que los jugadores, los propios, que son los que ya lo han jugado, y los extraños, los que aún no, ya hablan del torneo como uno de los más grandes de la categoría (250).

“Cuando empezamos, teníamos que enseñarles a los agentes dónde estaba ubicado Los Cabos en el mapa, pero eso ha cambiado totalmente. De los jugadores de este cuadro, el 60% no ha pisado Los Cabos y eso va a ser muy bueno para el futuro, porque está en nosotros tener la oportunidad de seguir sembrando y cosechando lo que hemos hecho en ocho años”, enfatiza Fernández.

“No es solamente una competencia por los jugadores, es el ambiente y trato que les damos en Los Cabos. No vamos a poder competir en términos económicos con Doha (Qatar, en Medio Oriente), pero hay decisiones que no están guiadas solamente por esa razón”, complementa el CEO de Mextenis.

El prestigio que ya posee el Abierto de Los Cabos hizo que otros jugadores top se acercaran a los organizadores para ser parte de la edición 2024, pero Fernández señala que tampoco es correcto excederse en esta inversión.

“Teníamos ‘N’ cantidad de solicitudes, pero no nos alcanza, esa es la realidad. Tenemos que ser responsables y pensar que este es un negocio, un balance de resultados en el cual este torneo ha demandado mucho esfuerzo y cartera, no sólo por los jugadores, sino por el venue (Cabo Sports Complex), que fue construido totalmente. Tenemos que ir pensando en un retorno de inversión”.

Con el lujoso cartel de la edición 2024, los directivos del ATC estiman una derrama económica que supere los 130 millones de pesos (en 2023 fue de 117 millones) y una afluencia por arriba de los 33,000 aficionados a lo largo de la semana.