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Puebla lamenta sus fallas frente al arco
Félix Borja bajó la cabeza, tomó su playera, la levantó y la puso sobre su rostro, en medio de miles de lamentos que contuvieron el grito de gol. El delantero de Puebla no sólo voló el balón, también hizo lo mismo con miles de gritos por la falla del ecuatoriano.
Puebla. Félix Borja bajó la cabeza, tomó su playera, la levantó y la puso sobre su rostro, en medio de miles de lamentos que contuvieron el grito de gol. El delantero de Puebla no sólo voló el balón, también hizo lo mismo con miles de gritos por la falla del ecuatoriano.
Tras un centro al área de Luis Noriega, Borja mandó el esférico sobre la portería indefensa de Chivas; el empate 1-1 entre Puebla y Guadalajara no fue suficiente para culminar el carnaval en el Estadio Cuauhtémoc.
Guadalajara se sintió mejor que en casa, el Cuauhtémoc registró más afición rojiblanca. Aunque en la grada fueron mayoría, Chivas adolece de inconsistencia. En tanto Puebla puede presumir orden y disciplina, Manuel Lapuente ha potencializado las virtudes de un equipo compuesto de jugadores que pertenecen a otros equipos.
La defensa de Chivas sufrió de la velocidad de Borja y las llegadas por las bandas de Damarcus Beasley. Entre ambos futbolistas crearon la jugada más peligrosa del primer tiempo; al minuto 23, Borja enfiló por la banda izquierda, mandó un servicio hacia el centro que Beasley remató sin la presencia de Luis Michel, pero la pierna de Héctor Reynoso salvó a Guadalajara del primer gol.
Mientras en la tribuna se dividía el grito de apoyo entre Chivas y Puebla, en la cancha los locales tomaban ventaja con base en la velocidad y la falta de orden del Rebaño a la ofensiva.
Marco Fabián comandó el ataque de Chivas, por sus pies pasó el balón con intenciones de hacer daño a la defensiva poblana. El 10 de Guadalajara, amagó, filtró el balón y pidió a sus compañeros que se desmarcaran. El segundo tiempo comenzó con la misma dinámica del primero: Puebla apostando a la velocidad y Chivas a un gesto creativo de Fabián.
Al minuto 52, Félix Borja enfiló hacía la portería, dejó pasmado a Reynoso, que no pudo con la velocidad del delantero, el ecuatoriano quedó frente a Michel y cruzó el disparo para el primer gol. Sin embargo la felicidad sólo duró un par de minutos, un error entre Jonathan Lacerda y el portero Hugo Hernández permitió el empate de Chivas. Fabián remató un centro que entre los futbolistas de Puebla habían dejado pasar.
Al final, Manuel Lapuente salió pidiendo una explicación con las manos al cielo, su equipo creó las mejores oportunidades de gol pero un descuido frustró el triunfo de los locales.
Un abrazo entre Marco Fabián y Hugo Hernández selló el duelo, donde los jugadores intercambiaron camisetas para luego irse al vestidor recordando cuando ambos defendían la misma playera.