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¿Vivienda para el sector informal? Banca y gobierno preparan esquema; hay retos, afirman expertos

Actualmente, el financiamiento tiene poca incidencia para adquirir un hogar, por lo que se prevé revertir esta tendencia

Foto: Cuartoscuro

En la actualidad, cerca de seis de cada diez viviendas que existen en México se consiguieron con recursos propios, pues el crédito todavía tiene un pendiente para llegar a más sectores de la población para conseguir un hogar, especialmente los que no se encuentran en la formalidad laboral.

Ante ello, tanto la banca como la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), preparan un programa para atacar, en primera instancia a las personas que reciben recursos tanto de la formalidad como de la informalidad, lo que se llama economía mixta.

"Actualmente, el segmento de no afiliados está cubierto en la parte de altos ingresos, es decir, profesionistas independientes, dueños de negocios, microempresarios que pueden pagar un crédito, pero hay una parte que no puede comprobar sus ingresos o la totalidad de sus ingresos porque hay un componente bien importante, que los reciben en efectivo", detalló Enrique Margain Pitman, integrante del comité de Crédito Hipotecario en la Asociación de Bancos de México (ABM).

En México, se estima que existen 32.2 millones de personas que trabajan en la informalidad, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.

Para Margain, es importante empezar con aquellas personas que, si bien están en la informalidad, sólo lo hacen para complementar sus ingresos que reciben con su trabajo en la formalidad, con el fin de poderles acercar un crédito que les sirva para obtener una vivienda.

"Una cosa de lo que se está construyendo es un producto para la economía mixta, que es donde se encuentran aquellas personas que pueden comprobar parte de su ingreso a través de documentación tradicional que pide la banca como puede ser recibos de nómina, estados de cuenta o una declaración de impuestos, pero que la mayor parte de sus ingresos lo reciben en efectivo", destacó el banquero.

De acuerdo con Margain Pitman, para este producto, lo que se busca es generar un modelo de estimación de ingresos con base en información del buró de crédito y de estudios socioeconómicos, los cuales permitan determinar la capacidad de pago de una persona.

El objetivo, según el banquero, es atender en una primera instancia a personas que trabajan en el sector turismo, tales como:

  • Meseros.
  • Propineros.
  • Comisionistas.
  • Vendedores.

"Hay muchas actividades que se podrían ser beneficiados y esto va de la mano de un seguro de crédito a la vivienda, donde el beneficiario es el banco en caso de incumplimiento del acreditado, mientras que el tipo de seguro lo da SHF y en este sentido hay fórmula que podría funcionar", destacó Margain Pitman respecto al programa que podría iniciar en los próximos meses.

Ahorro, gancho para un crédito

El representante de la ABM sabe que el reto de atender a más personas en materia de crédito hipotecario no es fácil, especialmente las del sector informal, pero reconoce que hay mecanismos que pueden servir para ampliar el financiamiento a este segmento de la población como, por ejemplo, el ahorro.

"El ahorro como mecanismo de obtención de un financiamiento creo que es algo que necesitamos explorar de forma más profunda", declaró Margain Pitman y añadió que, por ejemplo, si una persona crea un fondo de ahorro sistemático, donde ingrese recursos por tres a cinco años, estos recursos se pueden potencializar con crédito para adquirir una vivienda.

"Si eres capaz de ahorrar 1,000 o 2,000 pesos al mes, eres capaz de pagar un crédito hipotecario, entonces una vez se llega a tener ese ahorro programado y lo cumples, en ese momento se detona un crédito cofinanciado con entidades financieras y un propio fondo", agregó el banquero y enfatizó que este modelo es parecido al de las cajas de ahorro en Alemania, que ayudaron en aquel país a muchas personas obtener una vivienda después de la segunda guerra mundial.

Otros mecanismos

Se calcula que, en México, cerca de 8.5 millones de viviendas, que son habitadas por más de 35 millones de personas, se encuentran en situación de rezago habitacional, es decir, que registran hacinamiento, falta de servicio sanitario o carencia en los materiales de construcción.

Para Federico Sobrino, asesor inmobiliario independiente, uno de los caminos es formalizar el mercado de la vivienda en renta para darle más opciones a las personas, especialmente del sector informal, a soluciones habitacionales acordes a sus posibilidades.

"La economía informal requiere vivienda barata; sin embargo, con la restricción de vivienda que tenemos en oferta, ésta se hace cara. ¿Cuál es la salida? Hoy hay 5.7 millones de viviendas rentadas y el sector informal está recurriendo hacia el arrendamiento, mayormente informal, y esa es una de sus primeras salidas.

Sobirno indicó que debe de haber una colaboración más estrecha entre el gobierno y la iniciativa privada para poder crear soluciones para este segmento, que también incentiven a la formalidad en muchos de los casos.

"Queremos ganarnos un mercado que no existe y nosotros mismos, en la iniciativa privada, competimos entre sí y al mismo tiempo contra el gobierno. Es cosa de ponernos de acuerdo todos para dar una solución", acotó Sobrino y explicó que, también se debe incentivar la regularización y tenencia del suelo.

"Un incentivo para este tema es la legalización de las condiciones de la propiedad privada y eso para empezar nos va a dar una baja en el costo del suelo, que posteriormente será incentivo en materia de adquisición de vivienda", puntualizó Sobrino.

 

Fernando Gutiérrez es editor de EconoHábitat

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