Políticas de reducción de deuda de Italia son riesgosas

Las políticas italianas que ralenticen la reducción de la deuda pública o retrasen la recepción de los fondos europeos para la recuperación de la pandemia podrían dificultar la gestión de las finanzas de Roma a medida que se debilite el crecimiento económico, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Se espera que el crecimiento entre en una fase más lenta y los riesgos a la baja dominan las perspectivas”, afirmó el FMI en su visita anual a Roma en virtud del Artículo IV.

El organismo prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) de la tercera economía de la zona euro aumente 1.1% este año y 0.9% en el 2024, ralentizándose en comparación con la expansión de 3.7% del año pasado.

“Las políticas que ralenticen la reducción de la deuda pública o los retrasos prolongados en la recepción de los desembolsos de NextGenerationEU podrían aumentar las preocupaciones de financiamiento”, dijo el FMI, mientras que “un endurecimiento más agudo de la política monetaria podría transmitirse asimétricamente a Italia y elevar aún más los costos de endeudamiento”.

Esto, a su vez, podría reducir la disponibilidad de finamiento, lo que provocaría una contracción del gasto público, privaría y reavivaría la preocupación por los vínculos entre la deuda soberana, los bancos y las empresas, añadió el Fondo.

Las esperanzas de Italia de transformar su economía con miles de millones de euros de los fondos NextGenerationEU se desvanecen, afirman empresas, con ineficiencias a todos los niveles que aumentan el riesgo de un mayor impulso de la deuda que del crecimiento.