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Se requiere una candidatura que haga que los países de la región cierren filas: Nicolás Eyzaguirre
Muchos gobiernos en la región tienen muy comprometida su situación fiscal.
Estamos transitando un periodo difícil en América Latina. Traemos una combinación de bajo crecimiento que se arrastra desde la crisis subprime que sí ha generado un aumento de la pobreza, explicó Nicolás Eyzaguirre, candidato a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), propuesto por el gobierno de Chile.
Brechas sociales que se han abierto aún más en la región ante la llegada del Covid y la inflación y territorios atacados ferozmente por el cambio climático, sobre todo en el Caribe y Centroamérica.
En la última etapa, rumbo a la votación para elegir al próximo presidente del BID, abundó que la gran mayoría de los gobiernos en la región tienen muy comprometida su situación fiscal. Adicionalmente, la respuesta de los bancos centrales que administran las principales monedas de reserva en el mundo están también contribuyendo a dificultar el acceso al mercado de los países.
Es justo ahí donde el BID tendrá de nuevo un papel importante.
El fondeo del mercado se ha vuelto mucho más escaso para la mayoría de los países en la región, salvo para México y Chile. Y la multilateral puede acompañarles a transitar este contexto de retos, aseguró.
Entrevistado por El Economista admitió que se requiere una candidatura que pueda hacer que los países de la región cierren filas para no repetir la experiencia del pasado, con “el presidente (del BID)” de origen estadounidense.
Experiencia probada
Eyzaguirre refirió la canción de Violeta Parra “Gracias a la vida” para argumentar que cuenta con la experiencia que requiere el reto de representar el nuevo liderazgo del BID en este contexto mundial.
“He sido ministro de finanzas durante el gobierno de Ricardo Lagos, entre los años 2000 y 2006. En ese lapso conseguimos que el costo de financiamiento para Chile bajase a niveles nunca vistos en la historia”.
Sin falsa molestia refirió que cuenta con la experiencia técnica como economista del Fondo Monetario Internacional (FMI); como ministro de educación en el gobierno de Michel Bachelet, donde adquirió cierta sensibilidad en temas de inclusión, derecho a la interrupción del embarazo, las minorías sexuales, derechos homosexuales al matrimonio.
El candidato chileno a la presidencia del BID explicó que también fue secretario de gobierno de la presidenta Bachelet, donde identificó la relevancia de la inclusión que pasan por temas de género y de los pueblos indígenas.
Admitió que el aumento de capital del BID será un tema que deben mirar con delicadeza. Hay muchas formas de aumentar la capacidad de préstamo con el mismo capital, apalancándonos con los recursos existentes.
“Si el capital con que contamos resulta insuficiente para enfrentar la coyuntura y el volumen de préstamos es creciente, sin duda alguna si soy elegido voy a recurrir a todos los países para que colaboremos juntos en un aumento de la capacidad financiera del banco”.
Este escenario es altamente especulativo pues no sabemos el curso que tomará la guerra de Rusia y Ucrania, ni como seguirá la trayectoria de la inflación, o si las tasas se apretarán aún más, matizó.
Armando acuerdos
El candidato de Chile dijo que aún no es claro quién de los cinco mconseguirá la unidad. Pero confió que con cualquiera de los cinco, el banco estará muy bien liderado.
Observó que el candidato de México, Gerardo Esquivel es un “excelente economista”, muy reconocido, lo mismo que el aspirante de Brasil o los de Trinidad y Tobago y la candidata de Argentina.
Confió que por tener una mayor equidistancia del resto de los países de la región, le otorga a Chile una mayor oportunidad de ganar la contienda.
El primer presidente del BID fue Felipe Herrera, de origen chileno entre los años entre 1960 y 1970.