El empresario debe pensar en la industria al innovar

A lo largo de 2012 y 2013, la empresa de transporte marítimo y terrestre, Baja Ferries, se enfrascó en un pleito con los autotransportistas de carga de la Alianza San Martín. Lo que para estos era “competencia desleal”, para la empresa dirigida por Oscar Ruano era innovar desde el interior de la organización para “provocar el cambio”.

Baja Ferries fue creada en 2003, pero sus orígenes se remontan a 1984, como una empresa operadora de transbordadores. Su cuota de mercado es de 75% en la región del Mar de Cortés, además de tener presencia en Puerto Rico y República Dominicana, en septiembre iniciará el servicio de Estados Unidos a Cuba y prevé incursionar este año en el mar Mediterráneo.

Oscar Ruano, quien fue seleccionado finalista en México por la consultora EY como Emprendedor del Año, considera que la innovación “es la siguiente curva del desarrollo” de la empresa. “Una vez que maduras –en el mercado- pierdes la inclinación de la curva, entonces debes encontrar una nueva para seguir creciendo. Puede ser un producto nuevo o un beneficio para el cliente”.

Una de esas curvas fue la compra en 2003 de un transbordador con apenas dos años de antigüedad, cuando en el mercado operaban unidades de 30 o 40 años. “Dijeron que íbamos a ‘tronar’ pero fue esa visión innovadora la que detonó la expansión de la empresa”.

Otra fue la incursión de Baja Ferries en el autotransporte, lo que además ayudó a resolver un problema de sus clientes, que ahora se entienden con un solo operador logístico, cuando antes lo hacían con al menos cinco de ellos.

“No inventamos el hilo negro, los clientes ahí están, si tienes un buen acercamiento con ellos se abren y te dicen sus necesidades”, señala en entrevista el CEO.

Ruano tomo las riendas de Baja Ferries en 2009, año en que comenzó la internacionalización de la empresa. Para él, la innovación debe resolver una problemática. “Estamos por sacar un producto multimodal con el ferrocarril para llegar a Baja California Sur… va a ser un producto bien interesante para todos los clientes que llegan a La Baja”.

Para muchas personas es complicado aceptar que tienes que hacer el cambio, agrega. A veces no se trata de observarlo o conducirlo, sino de provocarlo, y al hacerlo se debe pensar en la transformación de la industria, más que en el bienestar de la propia empresa, algo que pocos empresarios están dispuestos a aceptar.

“Por no perder ese mercado, por no dar ese paso, te quedas como estás porque es muy cómodo; tienes un negocio rentable, pero no lo estás potencializando. Cuando estás innovando tienes que pensar más en la industria que en tu propia empresa, y eso es muy difícil de aceptar en el corto plazo, pero en el mediano ser la punta de lanza te da beneficios”, expone el directivo.

Ejemplo de lo anterior es el proyecto multimodal que prepara con Ferromex. “Vamos a ver rentabilidad, pero no será de gran beneficio para nosotros, porque seguimos transportando en terrestre y marítimo y los clientes nos llegan. Sería muy fácil seguirlos esperando, pero crear este nuevo servicio nos brinda la oportunidad de seguir innovando. El beneficio económico va a ser más para ellos y están muy entusiasmados con el proyecto”.

Sobre su estilo de liderazgo, Oscar Ruano se considera un líder firme, pero muy humano. “Me gusta liderar con la enseñanza. En la vida y en profesión he aprendido muchísimo, enseñando se puede guiar un equipo interesante, compartir el conocimiento, algo que trato de conocer siempre en las juntas de dirección”.

Para cultivar nutrir su labor, el CEO de Baja Ferries explica que lee noticias del medio marítimo: negocios, tecnología, regulaciones. Sobre sus mentores, menciona finalmente a Daniel Berreri, uno de los socios de la empresa y un gran conocedor del negocio marítimo.

Nota del editor: Precisa nominación de Oscar Rueno como finalista de EY.