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Gobierno detiene puja por terminal aérea de Toluca
La previsión de una menor demanda de vuelos y una lenta recuperación obligaron también a suspender la construcción de la T3 del AICM; la obra del dedo L sigue adelante.
El desplome en la demanda de servicios aéreos por la pandemia del Covid-19 y la incertidumbre económica modificaron los planes del Sistema Aeroportuario Metropolitano. El director del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), Gerardo Ferrando, afirmó que ya se detuvo la compra del 49% de las acciones que tiene Aleatica en el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT) y por decisiones técnicas se suspendió el proyecto de la Terminal 3 en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Sin embargo, eso no le quita la seguridad que, en el 2022, cuando se inaugure el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), las tres terminales estarán funcionando coordinadamente como se propuso ante la cancelación de la terminal de Texcoco.
En entrevista, recordó que desde marzo comenzaron a analizar lo que pasaría en la industria aérea con la finalidad de tener nuevos escenarios de acción. Una revisión detallada de lo sucedido en el 2009 con la gripe aviar resultó fundamental, la recuperación en ese momento llevó entre dos y tres años.
En marzo, los impactos del Covid-19 comenzaron. A diferencia de otros países, en México no se decretó la suspensión de vuelos, pero la reducción de la demanda se tradujo en fuertes caídas de pasajeros en todo el país (en el AICM en abril cayó el 92.8%). El escenario se complicó y había que hacer ajustes.
“Hoy tenemos la oportunidad de partir de una situación ya no de saturación, de retrasos de vuelos e incomodidades sino de una operación más aligerada por un plazo importante que nos permitirá poder adecuar instalaciones y operaciones para dar un mejor servicio a los pasajeros”, comentó el titular del GACM.
Las primeras estimaciones del grupo para el cierre del presente año refieren que el principal aeropuerto del país atenderá entre 25 y 35 millones de pasajeros y el regreso a los niveles del 2019 (50 millones de pasajeros) podría ocurrir entre el 2022 y el 2024.
Con esas cifras, Ferrando dijo que es probable que el aeropuerto capitalino no vuelva a llegar a los 50 millones de pasajeros, porque el 21 de marzo del 2022 se inaugurará el AIFA, con capacidad inicial para atender 20 millones de pasajeros, y el AIT, en el proceso gradual de recuperación de usuarios, agrega, así como está, la opción para atender ocho millones de pasajeros.
El Dedo L y la TUA
Durante la pandemia, la ampliación de la Terminal 2 del AICM (el pasillo llamado Dedo L con siete posiciones de contacto) no se detuvo y en la última semana de próximo mes está prevista su inauguración. Dicha obra, que inició el año pasado, estuvo inicialmente a cargo de la dirección del AICM y ahora el GACM tomó el liderazgo, a petición de la SCT, y está en proceso de integración de una dirección de construcción que podrá dar servicios a los tres aeropuertos.
“Como parte de los trabajos de ampliación del AICM para mejorar la experiencia de viaje, en julio vamos a inaugurar el Dedo L. El edificio está concluido y estamos en la etapa de instalación de equipos”, agregó el titular del grupo aeroportuario.
Otro efecto de la baja demanda de servicios aéreos es la reducción de ingresos por concepto de Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA), que en el caso del AICM se utilizan para terminar de pagar los adeudos generados por la cancelación del aeropuerto de Texcoco.
“Tenemos diversos escenarios que nos van dando las respuestas de acuerdo con la recuperación que se vaya presentando (en junio el aeropuerto tendrá mayor actividad que en mayo). Nosotros tenemos este año recursos para los pagos y para el año que entra, en nuestros pronósticos también vemos que no habrá problema para cumplir los compromisos financieros. Hay que decir que según va pasando el tiempo el compromiso va disminuyendo, porque igual aportamos capital”, agregó.