Lectura 2:00 min
Intel invertirá 350 millones de dólares para reactivar su división de manufactura en Costa Rica
La inversión permitirá reabrir en el segundo semestre de 2021 la manufactura, que fue suspendida en 2014, después de que las exportaciones de los microprocesadores llegaron a representar el 20% de las exportaciones del país centroamericano, donde la multinacional se instaló en 1998.
La multinacional estadounidense de tecnología Intel invertirá 350 millones de dólares en los próximos tres años para reactivar su división de manufactura de microprocesadores en Costa Rica, informó este jueves 10 de diciembre la unidad local de la compañía.
La inversión permitirá reabrir en el segundo semestre de 2021 la manufactura, que fue suspendida en 2014, después de que las exportaciones de los microprocesadores llegaron a representar el 20% de las exportaciones del país centroamericano, donde la multinacional se instaló en 1998.
"Intel evalúa continuamente sus operaciones en el mundo para garantizar que tenemos la capacidad adecuada para satisfacer la demanda global. Iniciaremos las operaciones de ensamble y prueba en Costa Rica con el fin de ampliar nuestra capacidad", dijo en un comunicado Ileana Rojas, gerente general de Intel Costa Rica.
Las nuevas inversiones implicarán la contratación de 200 nuevos empleados, que se sumarían a 2,200 que actualmente se encargan del centro de servicios global y del diseño y prueba de los circuitos integrados para computadoras.
La gerente explicó que para tomar la decisión consideraron la infraestructura instalada, la disposición de personal capacitado en el país, el régimen de exoneración fiscal que le beneficia y la seguridad jurídica en el país.
El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, atribuyó la decisión de Intel a la alianza de más dos décadas con la compañía y a las condiciones que han prevalecido para atraer inversiones a pesar de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19.
Costa Rica intenta dinamizar su economía, que se contraería un 4.5% este año, con un desempleo cercano al 22% que golpea más a trabajadores de bajo nivel educativo, diferente del que requiere el sector de tecnología al que pertenece Intel.