Proteccionismo preocupa a la CEPAL

La crisis económica produjo una ola proteccionista con un aumento de la discriminación en los procesos de contratación pública por parte de varias de las mayores economías del mundo, concluyó la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL).

El organismo expuso que a menudo las acciones proteccio¬nistas se dieron en el contexto de los planes de estímulo económico y que este fenómeno se observó tanto en países industrializados como en países en desarrollo, incluidas las dos primeras economías mundiales: Estados Unidos (EU) y China.

La discriminación en este ámbito suele operar de manera informal, mediante prácticas discrecionales de las autoridades públicas, especialmente a nivel subnacional , dijo la CEPAL.

Esta opacidad, que dificulta la detección y el combate de dichas prácticas, es un ejemplo de lo que se ha denominado el proteccio¬nismo turbio .

Para la CEPAL el aumento del proteccionismo, sobre todo a partir del 2009, en la contra¬tación pública es preocupante , ya que ésta representa entre 15 y 20% del Producto Interno Bruto en los países de la Organización Para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Esta participación probablemente se ha visto elevada desde la irrupción de la crisis, debido al papel más activo que ha asumido el Estado.

Abundan casos

La cláusula de contratación pública Buy American, por ejemplo, de la ley federal de recuperación y reinversión estadounidense estipula que sólo se podrán destinar los fondos aprobados por dicha ley a obras públicas en las que todo el hierro, el acero y los bienes manufacturados utilizados hayan sido producidos en EU.

Quedaron exceptuados de dichas restricciones los países miembros del acuerdo plurilate¬ral de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre contra¬tación pública (mayoritariamente países industrializados) y los que tienen libre comercio con EU.

Otro caso similar fue la reducción en la lista de bienes que quedaban fuera de la política de compre chino (buy China).

En Francia, para proyectos de construcción, se dio un aumento (de 206,000 euros a 5 millones 150,000 euros) del umbral bajo, el cual las autoridades locales pueden adjudicar contratos de manera discrecional, sin aplicar las normas de la Unión Europea sobre contratación pública.

A su vez, Brasil impuso la prohibición de utilizar determinadas turbinas de viento importadas para los postulantes a licitaciones de proyectos de ge¬neración eléctrica bajo el Programa de Incentivos a las Fuentes Alternativas de Electricidad (Proinfa).

rmorales@eleconomista.com.mx