Bajío requiere fortalecer procesos complementarios ante requerimientos del nearshoring

Querétaro, Qro.  La industria del Bajío tiene el reto de fortalecer su capacidad para incorporar procesos complementarios, con la finalidad de dar soporte a la demanda de servicios y necesidades del nearshoring, externó el director para América Latina de The Association for Manufacturing Technology (AMT), Carlos Mortera.

Si bien la región se caracteriza por el desarrollo de la industria automotriz  -y que la posiciona para recibir proyectos de este rubro-, agregó que es necesario fortalecer a las empresas locales, añadiéndoles estas fases complementarias.

“La región Bajío (…) comenzó a desarrollarse en (la industria) automotriz liviana hace ya 10 a 12 años, entonces la posicionó en un buen momento y en una buena plataforma para recibir todos esos proyectos, pero ahí lo que se necesita es fortalecer las cadenas de proveeduría a través de que esas pymes ya tengan procesos complementarios y que realmente no estén trabajando con espacios muy limitados en cuanto a capacidades tecnológicas”, expuso. 

No obstante, el especialista planteó que el desarrollo de estos sistemas integrales es un reto generalizado en México y en el cual se debe trabajar para hacer frente a los requerimientos que propiciará la reubicación de proveeduría.

El director de Association for Manufacturing Technology para América Latina explicó que entre los procesos de este tipo, que falta fortalecer en el país, están los maquinados de precisión, los tratamientos térmicos, proveeduría de forjas, pintura, recubrimientos, meteorología especializada, además de contar con disponibilidad de materia prima, ciclos relacionados con la manufactura aditiva, entre otros.

En este contexto, refirió que en la actualidad las empresas están buscando proveedores que dentro de sus métodos de producción integren esos procesos, para simplificar pasos en las cadenas de suministro.

“Hoy por hoy encontramos talleres que a lo mejor están especializados en maquinado, pero cuando llega una empresa (…) y dice: yo no quiero comprarte un elemento que me lo maquinaste y después alguien más lo tenga que soldar y alguien más me lo tenga que pintar, quiero un componente que ya me lo entregues soldado, pintado, maquinado, ensamblado y hasta empacado, esa es una de las vertientes, son los procesos complementarios que se tienen bien identificados”, explicó.

De esta manera también se busca acelerar la emisión de cotizaciones, un reto que -refirió- se visualiza en las pequeñas y medianas empresas, donde el propietario o presidente de la firma desempeña diversas funciones, mermando su capacidad de respuesta o de reacción ante un pedido.

“El acelerar el proceso de cotización también es muy importante porque hoy por hoy cuando las empresas son pymes o medianas, la persona -que generalmente es el dueño o el presidente de la compañía- tiene que revisar las cotizaciones, pero él mismo tiene que estar corriendo para la financiación, para los clientes, para firmar contratos, entonces no le da el tiempo para hacer todo lo que se tiene que hacer, eso es parte de lo que se busca”, acotó. 

De cara al impacto que está teniendo la relocalización de proveeduría en el país, Carlos Mortera mencionó que México conserva tres retos principales: tener la disponibilidad de materia prima; el desarrollo de talento, por lo cual resaltó la labor de diversas asociaciones que están lanzando un programa para formación de técnicos; así como la flexibilidad de los procesos e implementación de tecnología.

Carlos Mortera dijo que una de las principales oportunidades del Bajío, frente a la relocalización de proveeduría, se centra en atraer proyectos de manufactura ligera. 

kg