Los fraudes en internet y cómo prevenirlos (2/3)

(segunda de tres partes)

En la primera parte de esta serie hablamos del phishing, que es uno de los fraudes más comunes que existen en Internet.

Ahora abordaremos otro que aunque no tan socorrido, puede ser igualmente muy nocivo para nuestro patrimonio: el pharming.

Esta técnica consiste básicamente en suplantar una página de Internet. Es decir, el usuario ingresa a la página de la institución financiera pero, mediante un programa, los ladrones consiguen desviar la dirección hacia otro sitio idéntico pero que en realidad es falso. Esta página es creada para que el usuario ingrese sus claves y en ningún momento se dé cuenta que está visitando una página que no es del banco.

Por lo general, inmediatamente después de que se ingresan las claves de acceso, aparece una pantalla diciendo que, lamentablemente, no hay servicio por el momento.

Recomendaciones

Cuando uno lee esto parecería que es muy difícil darse cuenta, pero en realidad no lo es si uno sigue las siguientes recomendaciones:

Siempre debemos fijarnos que la dirección que aparece en la barra de nuestro explorador corresponda a la de nuestro banco (en este tipo de fraudes somos dirigidos a otra página, no a la del banco, aunque parezca idéntica).

Generalmente, la dirección que aparece en la barra no corresponde, ya que son direcciones de servidores o sitios públicos donde uno puede elaborar una página personal de Internet de manera gratuita.

Se debe verificar que la página sea segura y qué certificados de seguridad tiene.

Por ejemplo, verifiquemos que la dirección de Internet comience por https: (la s es de segura) y que en la parte inferior de nuestro navegador exista un ícono de un candado que indique que la página es segura para introducir nuestros datos en ella, de lo contrario, nuestra información viajará de forma pública (y muchos podrán leerla). 

Verifiquemos adicionalmente qué protocolo de encriptación tiene dicha página de Internet (debe ser por lo menos 128 bits) y verifiquemos los certificados de la misma. Nunca llevar a cabo transacciones en cibercafés u otras computadoras públicas, ya que puede haber fácilmente programas espías que graben la información que tecleamos (y luego sea utilizada para sacar dinero de nuestra cuenta).

Tampoco debemos hacer transacciones conectados a redes públicas de Internet tipo Wi-Fi, ya que es relativamente fácil para los hackers ver la información de otras computadoras conectadas a la misma red.

Utilizar siempre un firewall así como programas que verifiquen la no existencia de spyware (software espía) o adware (programas que muestran publicidad web en nuestra computadora), ya que por lo general estos programas pueden causar el reenvío a la página falsa o fraudulenta.

Si nos damos cuenta de un intento de pharming, es importante enviar un correo a la dirección:

alertasphishing@condusef.gob.mx para reportarlo a Condusef. Y también avisar a nuestro banco.

Cambie continuamente sus contraseñas

Cambiar de manera frecuente nuestras claves de acceso, desde la computadora de nuestro hogar, de ser preferible o en una en la que tengamos confianza.

Debemos acostumbrarnos al uso de contraseñas seguras, es decir combinando letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos (siempre y cuando nuestro banco los acepte).

En la última parte de esta serie, abordaremos otra de las técnicas comunes: la promoción de servicios mediante páginas no seguras, así como los correos con propuestas de negocios muy atractivas o con el aviso de que hemos ganado la lotería o nos espera una herencia jugosa. Correos que son demasiado buenos como para ser verdad y de los cuales también podemos protegernos de una manera sencilla.

Te invito a que me envíes tus preguntas, dudas y comentarios a través de mi página en Internet: www.planeatusfinanzas.com