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Geopolítica

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Gran Bretaña intenta aplacar la ira por las promesas a Escocia

David Cameron, trató de limitar las consecuencias políticas de la división tras el referéndum de Escocia, reuniendo a conservadores de alto rango en su retiro oficial para aplacar la ira por las promesas que se hicieron a Escocia para mantenerlo en el Reino Unido.

Londres. El primer ministro británico, David Cameron, trató de limitar las consecuencias políticas de la división tras el referéndum de Escocia, reuniendo a conservadores de alto rango en su retiro oficial para aplacar la ira por las promesas que se hicieron a Escocia para mantenerlo en el Reino Unido.

Los políticos británicos ahora se preguntan cómo aplicar los nuevos poderes prometidos a Escocia y la forma en que ellos afectarán al resto: Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.

¿Cuál es la cuestión inglesa ?

El principal problema de Cameron es la ira por la cuestión inglesa , o los votos ingleses para las leyes inglesas .

Esto se refiere a la cuestión de si los legisladores escoceses elegidos en la Cámara de los Comunes pueden seguir votando en las políticas que sólo afectan a Inglaterra, enorme queja hacia el sistema del Reino Unido.

El Partido Conservador, liderado por Cameron, está molesto de que su líder, junto con los dos principales partidos de la oposición, se comprometió a permitir que el Parlamento escocés decida sobre sus propios problemas fiscales, de gasto y de bienestar social en un intento de última hora para animar a los votantes a rechazar la independencia.

Los conservadores argumentan que si los escoceses consiguen ese paquete otras partes del Reino Unido también querrán poderes similares.

El conservador John Redwood dijo que algunos miembros del partido creen que nosotros también necesitamos nuestro propio gobierno para equilibrar el reino .

¿Qué significa esto para Escocia?

El ministro Danny Alexander llamó la posición de Cameron muy frustrante .

Cameron insiste en que cumplirá la promesa que hizo la semana pasada. Pero no hay consenso entre las partes sobre el camino a seguir. Eso no augura nada bueno para Escocia, a quien se le prometió establecer la transferencia de poderes a mediados del 2015.

Muchos dicen que no hay una solución rápida a los cambios constitucionales que afectan al Reino Unido.

¿Quién pierde?

Alex Salmond, el líder de la independencia escocesa, manifestó que los votantes escoceses están enojados y heridos por las consecuencias políticas, y afirmó que fueron engañados para que rechazaran la independencia.

Cameron se encuentra en un aprieto para calmar la rebelión dentro de sus propias filas y tiene que convencer al público de que no dará marcha atrás en su promesa.

Pero el partido de la oposición, que busca un retorno al poder en las elecciones generales del próximo año, puede llegar sufrir mayores consecuencias. El partido, que tiene 41 de los 59 legisladores de Escocia, no sufrirá ninguna medida para restringir los derechos a voto de Escocia.

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