Pelearé hasta la muerte: Gaddafi

Sanaa. Las fuerzas leales al líder libio Muammar Gaddafi mantuvieron este miércoles el fuego indiscriminado contra cualquier persona que se asome a las calles de la capital y el Mandatario prometió pelear hasta la última gota de mi sangre para mantener su régimen de 41 años, mientras su autoridad menguaba en otras partes del país.

Mientras en Trípoli los tiroteos eran incesantes, en la parte oriental de Libia los manifestantes han consolidado el control y ayer izaron las banderas de la vieja monarquía, la que Gaddafi derrocó cuando llegó al poder, según reportes de la Associated Press.

Sin embargo, los despachos noticiosos -que se dificultan cada vez más por los controles gubernamentales- indican que ha decaído el ánimo en la capital Trípoli, por la fuerza de la represión y que reina un clima de guerra civil. De acuerdo con reportes que son difíciles de confirmar, las fuerzas de Gaddafi han dejado más de 1,000 manifestantes muertos hasta el mediodía del miércoles. El gobierno de Washington evacuó a sus ciudadanos por transbordador a Malta.

Limpiaré al país

Gaddafi, quien enfrenta un número creciente de defecciones de altos funcionarios, se refirió a la feroz represión china de la Plaza de Tiananmen en 1989 sugiriendo que su gobierno o lo que queda de él utilizará la misma fuerza, la que sea necesaria para conservar el poder.

No saldré del país por ningún motivo , dijo Gaddafi en un mensaje televisado desde el palacio presidencial, destruido en un ataque aéreo de EU en 1986. Reiteró que no lamenta las muertes de insurrectos, prometiendo limpiar al país casa por casa.

La violencia que domina a Libia es la peor en más de un mes de revueltas populares, que han derrocado gobiernos en Túnez y Egipto y se han extendido por el norte de África y el Medio Oriente. El uso por parte del gobierno libio de aviones y helicópteros militares para reprimir a los manifestantes ha desquiciado a los mercados globales petroleros y de valores, ante la perspectiva de guerra civil.

Tanto Washington como la ONU condenaron el uso de la fuerza militar contra sus propios ciudadanos, con el lenguaje más duro utilizado hasta la fecha y el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, pidió a la Unión Europea imponer sanciones contra Libia, lo que en efecto romperá toda relación económica y comercial con Gaddafi.

Por su parte, el Mandatario libio insistió en que de ser derrocado su gobierno, Libia se sumiría en el caos total al igual que Irak o Afganistán. Inclusive, advirtió, podría llegar a darse un estado islámico dominado por Al-Qaeda y hasta una invasión por parte de Estados Unidos.

Dentro de la incertidumbre, algunos viejos aliados declararon su apoyo a Gaddafi, incluyendo al líder nicaragüense Daniel Ortega y al venezolano Hugo Chávez.

El líder libio afirmó este miércoles: Todavía no he ordenado el uso de la fuerza; no he ordenado el disparo de una sola bala. Cuando lo haga, todo arderá .