Se oponen al armado de rebeldes sirios

La decisión de la Unión Europea para permitir que el final de un embargo de armas a Siria -que allana el camino para que los países miembros armen a los rebeldes sirios- tuvo una reacción favorable por parte de muchos funcionarios en Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos.

Sin embargo, el movimiento ha sido más polémico en el Medio Oriente, donde las encuestas han demostrado que las personas en general se oponen a la intervención militar extranjera en Siria.

Los editores de periódicos en Irán e Israel condenaron el final del embargo como una peligrosa escalada del conflicto civil, reportó ayer por la mañana el servicio de vigilancia de la BBC.

Por lo general, las quejas se dividen en tres campos: más armas sólo se exaltarán el conflicto; la Unión Europea debería haber esperado a que las culminaran la próximas conversaciones de paz en Ginebra, y los extranjeros -incluidos Rusia y EU- sólo deben mantenerse al margen en general.

Eso parece hacerse eco de los sentimientos populares en todo el Medio Oriente. Una encuesta de marzo realizada por el Centro de Investigación Pew encontró que la mayoría en cinco de los seis países (Líbano, Turquía, Túnez, Egipto y los territorios palestinos) se opusieron a los intentos de Estados Unidos y Europa de armar a los rebeldes sirios.

La mayoría de la gente ni siquiera quieren que su propio gobierno intervenga. La misma encuesta encontró que sólo Jordania apoyó el envío de ayuda militar a su vecino del norte.