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Así ganó 2,600 millones de dólares Bill Ackman durante la crisis por el Covid-19

En medio de fuertes caídas en bolsa y presiones en los mercados financieros, este arriesgado gestor de fondos de cobertura consiguió un rendimiento de casi 100 veces su inversión en tres semanas, con una operación a la que muchos ya denominan la mejor inversión de la historia.

People walk on Wall St. outside the New York Stock Exchange (NYSE) in New York, U.S., August 7, 2019. REUTERS/Brendan McDermidREUTERS, X90143

A pesar del estrés que sufrieron los mercados financieros por la crisis del Covid-19, Bill Ackman, un gestor de fondos estadounidense, consiguió una rentabilidad sin precedentes para convertir un monto de 27 millones de dólares en 2,600 millones de dólares. Esto lo logró en un periodo de sólo tres semanas.

El fundador y CEO de Pershing Square Capital Magnament se dirigió en una carta a sus clientes, a quienes explicó: “El 23 de marzo completamos la venta de esta posición con un beneficio de 2,600 millones de dólares, comprada con una prima más comisiones pagadas de 27 millones de dólares”.

La importancia de esta operación no sólo radicó en la rentabilidad. El propio Bill Ackman destacó que la venta de la posición ayudó a compensar las pérdidas sufridas en acciones de la cartera que no escaparon a los desplomes en los mercados por la crisis del coronavirus. De esta forma fue como lo consiguió.

Radiografía de la operación

La compañía explica que la operación que realizó Pershing Square fue por medio de Credit Default Swaps (CDS) o Permutas de Incumplimiento Crediticio. Se trata del mismo instrumento con el que el famoso doctor Michael J. Burry, de Scion Capital, se benefició en 2008 de la crisis hipotecaria.

Estos instrumentos fueron creados como seguros para los compradores institucionales de deuda para evitar la pérdida total de una inversión. Sin embargo, con el tiempo los CDS se convirtieron en activos financieros en los que es posible invertir independientemente de si se posee o no el subyacente.

Al adquirir “seguros” sobre incumplimiento de impagos, Ackman consiguió un beneficio extraordinario sin sufrir las pérdidas que ocasionó la pandemia en los activos asegurados. La carta explica que los Credit Default Swaps se adquirieron sobre índices de deuda con grado de inversión y de alto rendimiento.

Antes del punto álgido de la pandemia, Ackman se percató de que los CDS se encontraban en mínimos históricos. Previsor de la crisis, inició su operación de compra: “Gracias a que pudimos comprar estos instrumentos en mínimos de rentabilidad, el riesgo de pérdida en la inversión era mínimo”, explica la carta.

Oportunidad única

Jorge Serralde, maestro en Finanzas por la Universidad del Valle de México, dijo que lo destacado de esta operación es su monto. “No es imposible ver estos porcentajes en los mercados, aunque quizá no es algo común. Lo importante es la cantidad, ya que no es lo mismo multiplicar por 100 un millón de pesos que un millón de dólares”.

Otro factor que destaca el experto de Ackman es el conocimiento del mercado, ya que estas permutas de impago sólo podían mantenerse en mínimos mientras no había señales de crisis en el mercado. Por otra parte, una venta tardía de la posición le habría quitado su atractivo, ante los estímulos que dio la Reserva Federal (Fed) a la economía.

“Cuando suceden eventos coyunturales hay oportunidades complejas, pero atractivas. En 2008 la acción de City Group, antes de la crisis subprime, tenía un precio de 30 dólares y cuando se dio a conocer la crisis bajó a un mínimo de 2.85 dólares, antes de su rescate. Ya 72 meses después valía más de 300 dólares”, dijo.

Invertir con Ackman

Pershing Square Capital Magnament, la compañía de fondos de Bill Ackman, fue fundada en 2004. Desde ese año ha tenido un rendimiento promedio anual neto para sus clientes de 15 por ciento. En 2019, el porcentaje fue de 58.1%, luego de dos años de débiles resultados tras caer 20.5% y 13.5% en 2015 y 2016.

En la actualidad, el fondo de Ackman sólo acepta inversionistas con montos superiores al millón de dólares o con ingresos de más de 200,000 dólares. No obstante, existen réplicas de su fondo principal que emulan su desempeño y cotizan con la etiqueta PSH.

Ackman explicó en una entrevista para CNBC que su pesimismo sobre el mercado inició en enero, después de haber tenido una pesadilla relacionada con la pandemia que entonces sólo se extendía en Asia. En la carta a sus clientes, el inversionista afirmó que su ánimo negativo sobre la deuda y la renta variable terminó.

jose.rivera@eleconomista.mx

Analista de mercados

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