Commodities rebotan a la espera de Europa

En línea con los mercados financieros, los precios de las materias primas subieron con fuerza, en medio de un rebote generalizado tras las recientes pérdidas y a la espera del anuncio de medidas contundentes para frenar el contagio de la crisis de deuda en Europa.

Así, el crudo WTI para entrega en enero ganó 1.49% a 98.21 dólares por barril tras tocar un máximo intradía de 100.74 dólares. Por su parte, el crudo Brent subió 2.44% a 109 dólares.

Asimismo, los precios del petróleo recibieron gran impulso de las crecientes tensiones que Irán ha generado sobre el suministro en esa región.

Lo anterior porque Irán aprobó ayer una ley para reducir sus relaciones con Gran Bretaña, tras las sanciones que se le han impuesto por su actividad nuclear.

El mercado de commodities subió a la espera de la reunión que llevarán a cabo los líderes de la zona euro en la que discutirán una mayor integración fiscal, aunado a las expectativas de que Alemania y Francia permitirán que el Banco Central Europeo realice compras masivas de deuda.

En este contexto Phil Flynn, analista de PFGBest Research dijo: Los mercados petroleros subieron ante el optimismo de que la zona euro podrá salir de sus problemas, pero, ¿cuántas veces hemos oído eso antes? .

También hay que considerar que el costo de endeudamiento de Italia y Bélgica sigue a la alza, lo que no es una muy buena señal.

Por su parte, el cobre subió 3.67% en Londres a 7,495 dólares la tonelada, su mejor nivel de una semana. En Nueva York subió 2.77% a 3.3605 dólares la libra.

En tanto, los precios del oro continuaron con su tendencia de hace semanas ,de seguir a los activos de mayor riesgo.

El oro al contado subió 2%, su mayor ganancia de tres semanas a 1,710.38 dólares la onza, en Nueva York el contrato para entrega en diciembre avanzó 1.50% a 1,710.80 dólares la onza.

Especialistas consideran que los precios del metal seguirán presionados en el corto plazo, afectados por ventas técnicas, a lo que ahora hay que sumar que en medio de la gran volatilidad que viven los mercados ha perdido parte de su atractivo como activo de refugio.