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En principio, un 2014 poco alentador para el IPC

De hecho, de acuerdo con la encuesta del Banco de México, en enero del 2013 el estimado promedio de PIB para el año era de 3.55%, para experimentar continuos ajustes a la baja a partir de abril y ubicarse actualmente en 1.28%, ligeramente por encima de nuestro estimado de 1.16%.

De hecho, de acuerdo con la encuesta del Banco de México, en enero del 2013 el estimado promedio de PIB para el año era de 3.55%, para experimentar continuos ajustes a la baja a partir de abril y ubicarse actualmente en 1.28%, ligeramente por encima de nuestro estimado de 1.16%.

Así, la situación actual de la economía mexicana no es del todo positiva. Con datos al cierre de septiembre del 2013, tres de las principales variables que, a nuestra consideración, inciden en el ciclo económico se encuentran en fase de recesión: Producción Industrial, Ventas Minoristas e Inversión Renta Fija. Otras, como Importaciones y Confianza del Consumidor se ubican en fase de desaceleración. Es por ello que nuestro Indicador Cíclico Signum se mantiene en fase de recesión desde abril del 2013.

Esto complica el escenario de recuperación estimado para la segunda mitad del 2014, considerando que durante la parte final del 2013 y la primera mitad del próximo año, los catalizadores para impulsar el ritmo de la actividad económica doméstica son menos, en número, con relación a los riesgos que continúan latentes.

Es cierto, se espera que el gobierno ejerza un mayor gasto respecto de lo observado en el 2013 dentro de varios segmentos de la economía, como es el caso de infraestructura, comunicaciones, energía, entre otros.

Sin embargo, el efecto será contrarrestado por el impacto inmediato de la reforma fiscal recientemente aprobada, que mermará el crecimiento de la clase media generando una renuencia, por parte de los hogares mexicanos, a incrementar su gasto personal.

Además, los efectos en la tasa anual de inflación se percibirán desde inicios del 2014. De hecho, estamos estimando una inflación al cierre del 2014 de 3.68%, tras un incremento promedio de 0.45 puntos porcentuales a lo largo del año.

Además, en el caso de la reforma energética, las inversiones se esperan hasta los últimos meses del 2014 y los beneficios en la economía real hasta el 2015.

Así, a nivel macro, estimamos un crecimiento del PIB mexicano de 2.76%, esperando un pobre desempeño en 2014-I. Esto implicaría un crecimiento en ventas, para las empresas que conforman el índice, de 6.6% en el 2014, en términos reales. En cuanto al EBITDA, el crecimiento pasaría de 5.3% estimado en el 2013, a 7.5% durante el 2014, en términos reales, para un margen EBITDA de 21.8%. Nuestro nivel de convergencia para el VE/EBITDA es de 9.17x al cierre de año.

Considerando la coyuntura actual y las expectativas generadas para el mediano y largo plazo, definimos un intervalo de 50% de probabilidad, como objetivo del IPC, entre 42,087 y 46,181 puntos. Así, nuestra estimación puntual se ubica en 44,336 puntos, para un rendimiento potencial a tasa anualizada de 5.3%.

Somos conservadores, pero en línea con los fundamentales que actualmente observa la economía mexicana, mostrando cautela en las señales y expectativas generadas en torno a una súbita recuperación para la segunda mitad de año. El primer trimestre del año será fundamental para, en caso de ser necesario, ajustar nuestro objetivo del índice, ya que por el momento los fundamentales no indican un mejor panorama económico.

*Carlos Ugalde, Gerente de Análisis Financiero de Signum Research

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