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Mandatos, una oportunidad de diversificación

El año pasado el mercado bursátil de Japón otorgó un rendimiento de 60% que se pudo aprovechar a través de un mandato, algo nada despreciable para un sistema de pensiones que ha tenido rendimientos netos de menos de un dígito.

El año pasado el mercado bursátil de Japón otorgó un rendimiento de 60% que se pudo aprovechar a través de un mandato, algo nada despreciable para un sistema de pensiones que ha tenido rendimientos netos de menos de un dígito.

Tonatiuh Rodríguez, director general de Afore XXI Banorte, recuerda que el mandato es un vehículo, una herramienta que permite manejar diferentes clases de activos.

Típicamente los mandatos están diseñados para manejar activos en el exterior; es decir, valores extranjeros y principalmente renta variable. Eso no quiere decir que la Afore XXI Banorte no tenga inversiones en el extranjero , aclara el directivo.

Rodríguez expone que los mandatos, desde el punto de vista de exposición, no son la única vía para invertir en el exterior, ya que se puede hacer a través de ETF.

No obstante un mandatario puede diversificar las inversiones al poder llegar en directo a las acciones.

El experto agrega que las oportunidades de un fondo de pensiones es diferente a las oportunidades de un fondo de corto plazo. Un mandato no es algo que se otorga para tener rendimientos en dos meses. El hecho de que a un mercado le vaya bien un año no quiere decir que seguirá igual el resto del tiempo , explica.

Enrique Solórzano, director general de Afore Sura, coincide: Nuestro portafolio ya está diversificado en acciones y regional, hemos hecho buenas inversiones en los últimos tres o cuatro años. Disfrutamos del rally asiático, pero también sufrimos la corrección asiática , recuerda.

La diferencia con los mandatos, explica, es que la inversión que tiene la afore es pasiva, se compran índices, muy diversificados, pero la contratación de un mandatario permite localizar activos en lo particular que otorgarán mayores rendimientos.

¿Cómo se estructuran estos vehículos?

Un mandato de inversión es una herramienta para diversificar los portafolios de las administradoras de fondos para el retiro (afores) a fin de acceder a mercados internacionales. Mediante esta figura, las administradoras contratan los servicios de un administrador de activos global.

Los países en los que se pueden operar los mandatos son los que conforman los miembros de la Unión Europea, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Alianza del Pacífico, cuyo mercado de capitales está integrado en el Mila, y los países del Comité de Estabilidad Financiera del Banco de Pagos Internacionales.

Primer paso: definir el objetivo del mandato de inversión; determinar en qué mercados América del Norte, Europa y Asia se van a operar las acciones, toda vez que la regulación permite participar en numerosos países, así como elegir los sectores de interés y el horizonte de inversión.

Segundo paso: seleccionar al mandatario (que debe gozar de solvencia y reconocido prestigio en los mercados financieros), entre los diferentes oferentes de servicio, según el mandato específico y los mercados objetivo. Las afores recibirán y analizarán el request for proposal que los mandatarios les presenten. Paralelamente, las administradoras trabajarán en los sistemas y selección de custodio internacional, el cual se encargará de abrir cuentas en donde se van a almacenar los valores de las siefores en los países en donde operarán.

Tercer paso: celebrar los contratos con los mandatarios y custodios elegidos para establecer la parte operativa y empezar a conectarse tecnológicamente.

Cuarto paso: presentar toda la documentación ante la Consar para su revisión y observaciones. Finalmente esperar su autorización.

Quinto paso: luego de recibir autorización, las afores entregarán los recursos a los mandatarios.

eduardo.huerta@eleconomista.mx

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