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Nuevas disposiciones permiten reducir riesgos a inversionistas

La emisión por parte de las autoridades financieras de las reglas para instrumentos derivados permitirá reducir riesgos para los inversionistas, así como fomentar las operaciones en el mercado listado, coincidieron especialistas.

La emisión por parte de las autoridades financieras de las reglas para instrumentos derivados permitirá reducir riesgos para los inversionistas, así como fomentar las operaciones en el mercado listado, coincidieron especialistas.

Alfonso García Araneda, director general de GAMAA Derivados, afirmó que estas disposiciones sobre derivados son un paso importante para dar seguimiento a los acuerdos que se tomaron en el 2009 con el G-20 y en el que se busca disminuir los riesgos para quienes participan en este mercado como inversionistas o coberturistas; es decir, que entran a administrar sus riesgos . Recordó que como consecuencia de la crisis del 2008 se buscó establecer mecanismos que proporcionaran una mayor certidumbre.

En consecuencia, dijo, es oportuno que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la Secretaría de Hacienda y el Banco de México emitan disposiciones que contribuyan a contar con un mercado de mayor calidad.

Descartó que estas disposiciones busquen limitar las operaciones con derivados over the counter (OTC) o extrabursátiles, pero es una realidad. A nivel global se pretende que la mayor parte de este tipo de transacciones se efectúe en el mercado listado por seguridad de los inversionistas .

En el caso de las OTC, las reglas tienen como objetivo generar una mayor certidumbre sobre las operaciones que realizan.

Mencionó que uno de los aspectos pendientes por resolver, que ya se incluyen en las disposiciones, es que se aplique un incremento en el costo de reservas por capital para las transacciones que no se negocien a través de una bolsa porque tienen mayor riesgo .

Analistas de Ve por Más (BX+) coincidieron en que las medidas son positivas para el mercado, ya que buscan disminuir riesgos.

Afirmaron que se transita por el camino correcto para llegar a estándares internacionales.

LA DEBACLE

En septiembre del 2008 empresas nacionales como Comercial Mexicana, Cemex, Alfa, Bachoco y Maseca perdieron más de 2,500 millones de dólares en operaciones que se vincularon con instrumentos derivados, lo que provocó una de las crisis más agudas de los últimos años.

La que se llevó la peor parte fue Comercial Mexicana, que reconoció una pérdida por más de 1,000 millones de dólares y tuvo que recurrir al concurso mercantil para renegociar su deuda.

Meses antes de la debacle, algunas compañías operaron derivados con el fin de cubrirse contra movimientos en los tipos de cambio o las tasas de interés; otras aprovecharon la relativa estabilidad del mercado para tomar posiciones en derivados de tipo de cambio.

En el 2008 se presentó un aumento en la aversión al riesgo en los mercados internacionales que derivó en una depreciación generalizada en los tipos de cambio de varias economías emergentes. En México, la depreciación generó pérdidas considerables en las posiciones en derivados de tipo de cambio que mantenían varias empresas, lo que a su vez provocó una importante demanda por dólares para constituir garantías, que dejó como consecuencia una depreciación del tipo de cambio de 25% en un mes y aumentó la volatilidad implícita en opciones sobre el tipo de cambio peso dólar de 8 a 60% durante el mismo periodo , citó el Banco de México en su informe sobre el sistema financiero del 2009.

romina.roman@eleconomista.mx

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