Buscar
Mercados

Lectura 4:00 min

Señales de deterioro económico, complicado entorno financiero

Durante el tercer trimestre del 2016, la economía mexicana logró un crecimiento anual de 2%, con un aumento significativo con respecto al 1.4% observado en el segundo trimestre, pero que resulta inferior al observado entre junio del 2014 y marzo del 2016.

Es posible que el crecimiento económico del próximo año se ubique entre 1.7% y 2.5%, que son los límites del nuevo rango de crecimiento estimado por el Banco de México (Banxico). La Secretaría de Hacienda y Crédito Público mantiene un rango más optimista entre 2 y 2.6%.

El menor crecimiento provendrá de importantes riesgos económicos en el 2017, como la volatilidad en los mercados financieros y la tendencia proteccionista que hay en el mundo, especialmente en Estados Unidos.

Por su parte, la inflación al consumidor en la primera quincena de noviembre alcanzó una tasa de 3.29% anual; en tanto que la inflación subyacente que es un mejor predictor del comportamiento futuro de los precios se ubicó en 3.33 por ciento.

Estas cifras reflejan la incidencia de la fuerte depreciación del peso mexicano en el precio de las mercancías e insumos importados. Además, se ubican por arriba del objetivo inflación del Banxico (3%) y muestran un importante incremento con respecto a su valor al cierre de octubre (3.04 y 3.09%, respectivamente).

Esta tendencia bien puede motivar nuevos aumentos en la tasa de referencia del banco central antes de que termine el año; específicamente, cabe la posibilidad en diciembre de un alza de 50 puntos base, más que proporcional al aumento esperado de 25 puntos base en la tasa de referencia la Reserva Federal de EU en su reunión del 15 de diciembre. De este modo, la tasa de fondeo gubernamental podría terminar el año en 5.75 por ciento.

De manera consistente con la posibilidad de un próximo incremento en la tasa de fondeo gubernamental a un día; la curva local de rendimientos nominales de los bonos soberanos ha tenido un desplazamiento paralelo con incrementos en las tasas de todos los plazos. Así, la tasa del Bono M a 10 años se ubica alrededor del 7.50%, con un incremento acumulado de más de 120 puntos base en lo que va del mes; y en el mismo periodo, la tasa del bono a 30 años se ha incrementado más de 100 puntos base para alcanzar prácticamente 7.80 por ciento.

El tipo de cambio interbancario a la venta cerró el viernes en 20.65 pesos por dólar, lo que implica un moderado retroceso semanal de 0.05% frente al dólar de EU, pero una importante depreciación de 8.66% en lo que va del mes y de 16.69% en lo que va del 2016.

Es posible que los fuertes incrementos en las tasas locales, en especial de los Bonos M, permitan reducir las presiones al alza en la paridad cambiaria. Sin embargo, una apreciación significativa del peso se antoja muy poco probable en las próximas semanas.

Durante la semana operativa del 21 al 25 de noviembre, el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicanas de Valores (IPyC) logró un incremento de 2.26 por ciento.

Este comportamiento refleja más un rebote técnico dada la fuerte caída de los precios de las emisoras en escasas tres semanas; en lo que va de noviembre el IPyC ha retrocedido 6% y ha reducido el rendimiento efectivo en lo que va del año a 5.54 por ciento.

Si bien este comportamiento ha ocasionado un abaratamiento de los múltiplos de las emisoras, no es posible esperar un cambio en la tendencia del mercado, toda vez que las valuaciones tendrán que revisarse a la luz de un costo de capital más alto por el aumento en las tasas de interés y expectativas de menores utilidades por la volatilidad en los mercados financieros y la incertidumbre de las políticas proteccionistas que se adoptarán en Estados Unidos.

*Debt Senior Analyst & Portfolio Manager

Pichardo Asset Managment. Asesores Independientes de Portafolios de Inversión.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas