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Opinión

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Fiscal, ¿la crisis que viene?

¿Se avecina una crisis fiscal en México? ¿Volverá México a las crisis cíclicas de fin de sexenio? ¿La crisis fiscal será al final del gobierno lopezobradorista? ¿Estallará en el inicio del próximo gobierno?. ¿Los positivos indicadores económicos del primer trimestre son un espejismo que no dejan ver lo que viene?

Son muy pocos los analistas que creen que se registre una crisis fiscal al final de este gobierno. La mayoría cree que si ocurre será en el próximo sexenio, en el primer año de la próxima administración, en el año 2025.

En lo que coinciden es en que hay riesgos crecientes en las finanzas públicas.

El exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa, dijo recientemente en entrevista con el periodista Carlos Loret de Mola que quien llegue a la Presidencia de la República en el 2024, va a recibir un cartucho de dinamita prendido.

Utilizó la frase para describir la gravedad del problema que observa en las finanzas del gobierno mexicano.

El economista Macario Schettino es tal vez el único que ha expresado que la crisis fiscal que viene ocurrirá antes de que concluya este gobierno.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) del Consejo Coordinador Empresarial, en su último análisis económico ejecutivo advirtió que prospectivamente hay riesgos de importancia, particularmente en las finanzas públicas, y es necesario reconocerlos.

El órgano de análisis del sector privado subraya que el principal riesgo de las finanzas públicas es el peligro de insostenibilidad.

Se registran ingresos frágiles, gasto inercial elevado, con fuertes necesidades y escaso margen de maniobra en el endeudamiento público, apunta.

El gasto público ha crecido sustancialmente y las reservas precautorias del presupuesto prácticamente se han agotado.

Los ingresos del erario han crecido menos que en administraciones precedentes.

Y hacia adelante hay fuertes necesidades de inversión en infraestructura y capitalización de las empresas del Estado, así como cargas fuertes en gastos ineludibles como pensiones y servicio de la deuda pública.

El CEESP subraya que la posición fiscal se ve moderadamente bien cuando se compara con otros países, aunque el déficit público es sustancial. El programado para este año es históricamente el más alto. Y refiere que la estimación oficial es que la deuda se habrá incrementado en 56% en este sexenio.

Solventar su costo financiero será una carga importante para el erario, advierte.

Por otra parte, un par de datos recientes revelan pistas sobre los ingresos públicos y la carga del costo de la deuda.

En los primeros cinco meses, el sector público registró menores ingresos presupuestales por 156 mil 785.5 millones de pesos respecto a lo proyectado en el programa económico de 2023.

Hacienda informó que esto fue por la caída de los ingresos petroleros y por impuestos.

En su reporte de las Finanzas Públicas y la Deuda Pública a mayo precisó que los ingresos presupuestarios totales sumaron 2 billones 923 mil 782 millones de pesos, cuando se esperaban 3 billones 80 mil 568 millones.

Es la primera caída en términos reales desde el año 2020.

En cuanto a la deuda, el costo financiero para el gobierno aumentó 49% anual a mayo.

Se erogaron 354 mil 788 millones de pesos para servicio y amortización.

El pago de la deuda ha implicado más de 3 mil millones de pesos adicionales.

El elevado nivel de las tasas de interés está teniendo fuertes impactos en el costo de la deuda.

Los analistas prevén que el resto del año se contendrá el gasto.

Se reconoce que el gobierno mexicano ha buscado mantener la estabilidad macroeconómica y lo ha logrado. De hecho, por eso mantiene el grado de inversión en su calificación crediticia.

Sin embargo, los elevados costos de las obras icónicas, y el elevado y creciente costo de los programas sociales representan un reto mayúsculo, en términos de finanzas públicas.

El escenario más radical es el de una crisis fiscal.

Lo que resulta evidente es que cada vez es menor el margen de operación para la administración, sin los “guardaditos” presupuestales que heredó y en las inciertas condiciones de la economía mundial. Al tiempo.

Atisbos

Argentem Creek Partners, el fondo de inversión que asumió en abril el control de Altos Hornos de México (AHMSA), negocia un crédito con la empresa Tribu Tradicional Kickapoo de Texas-México, en aras de financiar a la acerera mexicana y contribuir a sacarla de la situación de insolvencia.

marcomaresg@gmail.com

Periodista desde 1975, ha trabajado ininterrumpidamente en periódicos, revistas, radio, televisión e internet. En los últimos 31 años se ha especializado en negocios, finanzas y economía. Es uno de los tres conductores del programa Fórmula Financiera, que se transmite por Grupo Fórmula.

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