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Opinión

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Lección de educación del cajero

En Estados Unidos 60% de la Población Económicamente Activa invierte en el mercado accionario. Es la manera en que muchos norteamericanos han podido construir sólidos patrimonios.

Ernest Renan

INFORMACIÓN PERMANENTE: entre comentarios económicos, valuaciones de empresas, análisis fundamentales, estructurales y demás que ocupan desde hace más de 10 años esta columna, siempre me ha parecido importante también compartir experiencias y reflexiones que complementan lo que “tradicionalmente” genera un área de análisis. Éste es el caso: hace unos días, buscaba unos tenis de basquetbol que mi hijo menor (Bruno) había pedido de cumpleaños. Se trataba de un modelo marca Under Armour (Stephen Curry 4) cuyo “lanzamiento” sucedía justamente el día que lo busqué (27 de noviembre). Para no hacer la historia muy larga, después de visitar varias tiendas que no lo tenían, di con una que sí lo vendía, pero al quererlo pagar, el cajero me dijo que el sistema no permitía vender dicho modelo. Verificó la fecha del lanzamiento, validó que era ese día, pero muy apenado se disculpó de nuevo por no poder vendérmelo y también por no poder recibir dinero en efectivo para ingresarlo él más tarde y yo llevarme en ese momento los tenis. Me ofreció entonces apartar el modelo y regresar yo al día siguiente, pues seguramente el sistema ya lo podría “liberar”. Al día siguiente, fui el primero en la tienda, pero sucedió lo mismo; el cajero habló con el gerente, quien pidió que lo esperara. Minutos después, el gerente me explicó que le habían informado que el modelo de tenis tenía un defecto de fabricación y por ello no los podían vender; de hecho, tenían que regresar los modelos en existencia.

El cajero y el sentido común

Agradecí la información y tomé la segunda opción de Bruno (otro modelo). Justo antes de salir de la tienda, el cajero comentó: “Voy a llamar pronto para vender mis acciones de U”. “¿Cómo?”, pregunté. “¿Eres inversionista (empresario) en Bolsa?”. “¡Por supuesto!”, dijo este joven de no más de 20 años de edad, quien combina su trabajo de cajero con sus estudios y que además invierte desde hace tiempo en Bolsa. “¿En qué inviertes?”, pregunté. “Principalmente en empresas relacionadas con deportes. Mi condición de cajero me permite identificar el gusto de los consumidores por marcas y tendencias”. ¡Perfecto! Éste es el caso más evidente de una buena educación financiera implementada a una edad temprana y complementada con un método poco sofisticado, asociado principalmente con el sentido común.

Lamentablemente, esto no me sucedió en México, sucedió en EU, donde 60% de la Población Económicamente Activa invierte en el mercado accionario, versus menos de 1.0% en México. Es la manera en que muchos norteamericanos han podido construir sólidos patrimonios. Por cierto, UA reportó tres días después de que conocí al joven cajero su información financiera al 3T17. No fue favorable y el precio cayó 20.0% en un par de sesiones. Espero que el joven cajero haya podido vender sus acciones antes. “Cómo es posible que una empresa alemana haya venido a competir a EU con nuestras empresas”, también comentó.

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