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"Retrato de una dama", de Amador Montes
La obra "Retrato de una dama" de Amador Montes nos sumerge en un mundo de elegancia y misterio, donde la figura humana y la belleza de la naturaleza convergen en armonía. En esta pieza, el artista captura la esencia de la hermosa garza, una criatura de gracia etérea y presencia serena.
Sobre un fondo azul verdoso que evoca la tranquilidad de un estanque, emerge la figura de la garza, destacando con su plumaje blanco como la pureza misma; el ave parece coronada por una diadema o corona de plumas y flores, que contrastan delicadamente con su entorno. Estas plumas y flores, sin embargo, no ostentan colores llamativos, sino que se funden en una paleta suave y sutil, complementando la elegancia natural de la criatura.
Los trazos fluidos y orgánicos del artista dan vida a la garza, capturando su gracia en cada detalle. Su cuello erguido y sus alas extendidas sugieren una sensación de movimiento y libertad, mientras que su mirada serena invita al espectador a contemplar su belleza con reverencia. En esta pieza en particular, la garza, representada con una sola pata erguida y la otra contra el suelo, además de su pico abierto, añade una profundidad intrigante a la composición, transmitiendo su gracia natural y la conexión con su entorno.
A través de "Retrato de una dama", el artista nos invita a reflexionar sobre la conexión entre el ser humano y la naturaleza, recordándonos la importancia de apreciar la belleza que nos rodea. La garza, con su presencia serena nos transporta a un mundo de tranquilidad y armonía, donde la elegancia y la naturaleza se entrelazan en perfecta unión.
Amador Montes, reconocido por Forbes como uno de los 60 mejores artistas en México, ha creado esta obra como parte de una serie de tres cuadros concebidos especialmente para sus exhibiciones en la Galleri SoHo de Nueva York. Esta serie marca su primera incursión en exposiciones en Suecia y representa las únicas pinturas exclusivas disponibles de su autoría en el año 2021.
Acerca del artista:
Amador Montes (1975, Oaxaca) enfatiza la emoción y se desarrolla a partir de su vida personal. El artista sigue una constante investigación estética, experimentando con los materiales que ama. En el proceso creativo, se generan cambios y evoluciones continuas. Las capas simbolizan el tiempo, también un tema central en su obra.
Su trabajo ha sido apreciado y forma parte de importantes colecciones públicas y privadas en México, Inglaterra, España, Estados Unidos, Corea y los Emiratos Árabes Unidos, entre otros países. Ha expuesto en México e internacionalmente en la Galería Casa Lamm, el Museo Internacional del Barroco, el Centro Cultural Santo Domingo, la Galería Alfredo Ginocchio, el Museo Nacional de Estampas, el Museo Casa del Risco, el Museo Regional de Guadalajara, el Museo de los Pintores Oaxaqueños, el Museo de Arte de Querétaro, el Museo Fernando García Ponce – MACAY. Además, ha exhibido en la sede de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York, la Ciudad del Vaticano, la Embajada de México en España, las universidades de Birmingham, Exeter y Manchester, The London School of Economics and Political Science (LSE), y la Future Gallery en Gales, Reino Unido. También ha participado en eventos como el Latino Impact Summit en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York y múltiples ferias de arte en el mundo. La colección de su carrera está recopilada en 11 libros; vive y trabaja en la Ciudad de Oaxaca.
El simbolismo de la garza en diversas culturas:
Nativos americanos: Para los nativos americanos, la garza representa determinación, ingenio, curiosidad, buen juicio y paciencia. Además, simboliza la longevidad y la persistencia.
Celtas: En la tradición celta, la garza es un símbolo de longevidad, persistencia y paz, actuando como un intermediario entre humanos y dioses.
Cristianismo: La garza se asocia con la larga vida, la buena suerte y la tranquilidad en el cristianismo, aunque también se considera un símbolo de lo que no se debe ser: irritable, codicioso y antisocial.
Culturas africanas: En África, la garza es vista como un símbolo de reverencia, mensajería divina y sabiduría, siendo capaz de ver el futuro y comunicarse con los dioses, y trayendo buena suerte y prosperidad.
Cultura occidental: En la cultura occidental, la garza representa paciencia, independencia y soledad, ya que espera durante horas a su presa y prefiere vivir sola o en pareja.
Cultura oriental: En Oriente, la garza es un símbolo de pureza, suerte y longevidad, asociada con el yin y la energía femenina en la tradición china, y vista como mensajera de los dioses.