Tasas e inflación hasta 2023 y más…

El tema inflacionario, y con ello el alza de tasas de interés, es un problema de los más complejos no vividos en los últimos 40 años, asegura el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath.

Es cierto que esta situación es resultado de muchos factores que afectan la irrupción de la cadena de suministros, el cambio de alimentación de los hogares y, un choque en la oferta y demanda de los países.

Y aunque, eventualmente se resolverá dicho problema, la realidad es que no será este año ni el primer semestre del 2023.

La inflación no-subyacente no tiene nada que ver con la política monetaria, los subyacentes son los precios obedece a la interacción de oferta y demanda y son susceptibles a la política monetaria y éstos no ceden, siguen subiendo, afectando la economía directa de los mexicanos.

Y aunque, es cierto que apenas tenemos un mes de tener una política restrictiva acorde de la situación económica, todavía Banxico no puede relajar el tema, y se espera que segua avanzando hasta 10.75 puntos este año, e incluso llegar a tocar los 11 puntos en el 2023, y dejarla un buen tiempo, es decir, hasta que se vea una inflación a la baja de forma consistente.

Hay muchos riesgos en el horizonte global y local. La llegada de choques no anticipados, elementos de seguridad, falta de competitividad de muchos sectores de la economía que afectan los precios al alza mandando una señal nada buena para los empresarios, son temas que, a decir del subgobernador de Banxico, son focos rojos a monitorear.

Qué decir de los incrementos salariales. Hasta ahora no ha habido problemas, pero en el corto plazo podría ser un problema que se pueda traducir en más despidos. De ahí que se debería de atender desde ahora.

Y aunque, que hay muchos indicios de que la inflación a nivel global puede comenzar a ceder, dado que el índice de los comodites que maneja el FMI ya comenzó a bajar, al igual que los energéticos, el cálculo es que en noviembre y diciembre veremos una inflación alcista, y que sea hasta después del primer trimestre de 2023 cuando comencemos a ver una trayectoria a la baja.

Un proceso muy frágil y delicado. Las decisiones internas de cada país también serán determinantes en la trayectoria de la economía local.

Por lo pronto, el panorama que tiene el sector empresarial es mantenerse atentos a las decisiones, a fin de que haya mayor certeza jurídica, certidumbre y entorno que permita mayor seguridad. De lo contrario, 2023 será un año de mantener condiciones como hasta ahora, en el mejor de los casos, dejando las inversiones para después.

Más cuando comenzó el cierre de este gobierno, y la historia nos ha enseñado que, en dicho periodo la economía se tambalea y la inseguridad se eleva. Dos elementos que no benefician a nadie y que se agudizan desde ya.

Habrá que seguir de cerca las coordinadas y decisiones que se tomen este cierre de año, porque de ello depende que la caída en la economía nos alcance con mayor fuerza.