Banxico, el valor de una decisión autónoma

Lo que ayer decidió la Junta de Gobierno del Banco de México tiene impacto inmediato en el desempeño de los mercados y espera tener influencia en la actividad económica durante los próximos meses.  

Pero más allá de lo que pueda lograr la decisión de reducir la tasa de interés interbancaria en 25 puntos base, lo que vimos ayer fue el valor de una decisión asumida por verdaderos expertos, con puntos de vista diferentes, desde un organismo totalmente autónomo.

Si con ese grado de independencia y autonomía pudiera actuar el Congreso de la Unión, no habrían pasado en estos últimos días dos de las más lamentables iniciativas constitucionales de López Obrador.

Porque entre los sumisos morenistas hay más de uno que tiene la certeza de que a este país no le conviene desmantelar al Poder Judicial como poder autónomo y son más, sin duda, los que se oponen a la militarización de la seguridad pública.

Pero le deben el puesto a la fuerza monolítica de su Presidente y saben que ese poder se extenderá en el tiempo, más allá de las ceremonias protocolarias de la próxima semana, y por lo tanto se agachan y obedecen.

Por eso, ver que el Banco de México conserva ese nivel de influencia en los mercados por su probada autonomía es un respiro. Es un valor que se podrá conservar en la medida en que sigan sin entender en la cúpula del régimen cómo un banco central es un arma muy poderosa para el populismo.

Porque todas las autonomías que estroban para el ejercicio de la omnipotencia presidencial están ya en la mira de ser aniquiladas y ni hablar de esas instancias que revisan y escrutan al poder, como el instituto de transparencia.

Evidentemente que los mercados anticipaban una decisión de acuerdo con los intereses de los participantes, algunos querían medio punto porcentual y otros sí esperaban ese cuarto de punto de baja en la tasa de referencia.

Por supuesto que no todos los participantes de los mercados estuvieron de acuerdo con la decisión del banco central mexicano de reducir en apenas 25 puntos base la tasa interbancaria a un día.

Muchos le reclaman a los cuatro integrantes de la Junta de Gobierno que votaron por bajar 25 puntos base la tasa de referencia no ser más agresivos cuando las evidencias hablan de una desaceleración económica que por sí misma frena los incrementos en los precios. Y ni hablar de lo que piensan del estricto Jonathan Heath.

Sin embargo, ese es el valor de una institución autónoma, constituida por personajes con diferentes formas de pensar que tienen la opción de tomar la decisión que a su juicio más conviene.

Incluso, si alguien ve presiones en alguno de los miembros, la Junta de Gobierno del Banco de México tiene el valor probado de la pluralidad de pensamiento y se respeta mucho.

Estamos pues en ese punto en el que un valor que dábamos por sentado como la autonomía de las instituciones del Estado ya no es una garantía.

Y, hoy, uno de los últimos reductos de independencia, trabajo técnico y especializado, que no recibe órdenes directas del Presidente es la Junta de Gobierno del Banco de México.