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¿Por qué a las empresas les debe importar la agenda de cuidados?
En México, solamente el 46% de las mujeres participa en el mercado laboral formal, el lugar 122 de 146 a nivel global, muy bajo. En cuanto a la diferencia de ingresos por género, México tiene el lugar 119, también muy pobre.
La agenda de cuidados debe ser parte de la agenda de crecimiento económico del país. Me explico. Existe evidencia empírica robusta de que cuando las mujeres entran de manera masiva al mercado laboral la productividad se incrementa. Eso lo demuestra la investigación de la premio nobel Claudia Goldin y muchas otras. Eso sucedió en los Estados Unidos en los 60 y 70. Para lograr que las mujeres logren incorporarse de manera igualitaria al mercado laboral se requiere que los cuidados se repartan de manera más igualitaria. Actualmente, las mujeres realizan al menos tres veces más labores de cuidado en relación que los hombres. La responsabilidad del cuidado la tenemos que absorber cada vez más los hombres, pero también la instituciones del Estado y las empresas. El sector privado debe contribuir a atender esa necesidad de servicios. Si la empresas proveen servicios de cuidados, entonces, se va a reducir el ausentismo, la rotación de personal, va a aumentar la lealtad de los empleados, facilita la atracción de talento y fortalece la reputación corporativa. Es algo a lo que están obligadas en términos de responsabilidad social, pero también como estratagia para que su negocio sea resiliente y sólido.
El reciente estudio del Imco muestra datos claves para poder hacer política pública. El índice de igualdad de género de México es de 76.8%, mientras que el global es de 68.5 por ciento. El principal avance del país es en el terreno de la igualdad en la representación política, una de las mejores del mundo. Ahora, en México, solamente el 46% de las mujeres participa en el mercado laboral formal, el lugar 122 de 146 a nivel global, muy bajo. En cuento a la diferencia de ingresos por género, México tiene el lugar 119, también muy pobre. Algo positivo es que el 49.5% de los profesionales técnicos es mujer, un avance real en un campo laboral promisorio. El punto es que, con respecto al resto del mundo, en México las mujeres han ganado mucho en representación política, y en otros sectores como cultura y medios, pero mucho menos en presencia en el sector privado.
La agenda por impulsar es más o menos clara. Se requiere que más mujeres participen en los organismos de representación empresarial, en los consejos directivos de la empresa, en la actividades de alto contenido tecnológico, en las de manufactura, en la toma de desiciones de la firmas financieras. Eso se puede y se debe impulsar con sistemas como el de cuotas, pero también con sistemas de cuidados que faciliten el desarollo profesional de las mujeres en el sector privado. Esto debe ser financiado por las familias, por el Estado, pero también por las empresas que deben poner en operaciones sistemas laborales e infraestructura de cuidados que les faciliten a las mujeres desarollar carreras exitosas en el sector privado. Eso va a generar mejores empresas, más solidas, rentables e innovadoras, también una economía más competitiva y dinámica. Es uno de los bonos económicos del país.