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Política

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Auge de plagios se desató en el sexenio de Felipe Calderón

Después de que el 2005 registrara el número más bajo de denuncias desde 1997, en el 2006 se disparó en un 357 por ciento.

Los números rojos sobre el secuestro en nuestro país se encendieron en el 2006, cuando volvían los niveles que se creían superados de los años 90, época en la que las células de Andrés Caletri y Daniel Arizmendi El Mochaorejas acecharon a la sociedad con múltiples casos de privación ilegal de la libertad.

De acuerdo con el archivo histórico del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en el 2005 se registraron 205 casos contados de ese delito, uno de los niveles más bajos desde 1997. Sin embargo, para el año siguiente se incrementó drásticamente, a 733 actos de privación ilegal de la libertad.

Desde entonces, el delito fue en incremento, pues sólo en los primeros seis meses del 2014 ya se contabilizan más de 1,051 casos.

De hecho, esta última cifra remonta a la crisis más severa que se vivió nuestro país por ese delito en los años 90, en particular en 1997, cuando se reportaron 1,047 actos de privación ilegal de la libertad, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Durante 1998 se denunciaron 734 actos de secuestro; en 1999 la cifra decreció a los 590, manteniéndose un año después en los 591 casos reportados.

Para el 2001, el primer año de los gobiernos del PAN, el delito tuvo un ligero descenso al denunciarse 505 casos, e incluso bajo más en los cuatro años posteriores: en el 2002, se reportaron 435 casos; en el 2003, se denunciaron 413 casos; en el 2004 se denunciaron 323 casos y el 2005 fue el año con el menor índice, con 278 casos.

Sin embargo, un año después, en el proceso de transición del gobierno de Vicente Fox al de Felipe Calderón, la tasa subió drásticamente a los 733 casos denunciados ante las procuradurías estatales.

Ya en el gobierno de Calderón las cifras tuvieron un altibajo constante, sin que se pudieran alcanzar los niveles mínimos del 2005.

Y es que en el 2007 se denunciaron 438 casos; en el 2008 se acusaron ante el Ministerio Público 907 casos; en el 2009 se elevó a 1,162; en el 2010 siguió la evolución a los 1,222 casos; en el 2011 superó los 1,432 y en el 2012 se mantuvo en los 1,418 actos denunciados. Ya en el 2013, el primer año de gobierno del actual presidente Enrique Peña Nieto, la cifra de delitos llegó a los 1,698, y tan sólo en los primeros siete meses del 2014 ya se reportan 1,051 casos de secuestro.

jmonroy@eleconomista.com.mx

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