Delfina Gómez le debe todo a su mánager

El aspirante presidencial, Andrés Manuel López Obrador, se convirtió en el candidato más rentable en el Estado de México y contribuyó a que la abanderada de Morena a la gubernatura, Delfina Gómez, termine la etapa de proselitismo en un cercano segundo lugar en la intención del voto.

Para el analista Juan Carlos Villarreal Martínez, realmente Delfina es una candidata muy regular y no tiene la estatura política para un partido que tiene posibilidades reales de gobierno.

El capital político de AMLO y la enorme inconformidad que hay entre los mexiquenses respecto de los gobiernos priistas generaron un contexto donde está marcado por primera vez como una posibilidad real la alternancia.

Dado la forma en que se han desarrollado las campañas en estas semanas, para que gane la expresidenta municipal de Texcoco debe haber una copiosa participación electoral que rebase 50%, combinado con un cierre de campaña que exhiba nuevos datos que mantengan la animadversión hacia el gobierno y su candidato.

Lo que indican diferentes encuestas es que Morena llegó a un tope y ahí se detuvo. No avanza, pero tampoco retrocede mayormente a pesar de que en distintos momentos de la contienda Delfina Gómez fue objeto de campañas de burlas poniendo al centro de la discusión la forma de expresarse y su fragilidad para debatir, así como las denuncias de presuntos actos ilegales cometidos durante su desempeño como presidenta municipal de Texcoco para beneficiar al grupo político encabezado por Higinio Martínez, quien controla políticamente esa región del Estado de México.

Para el analista Fernando Dworak es muy importante tomar en cuenta que quien tiene la mejor maquinaria electoral y bien aceitada en el Estado de México es el PRI.

Por más que López Obrador tenga carisma, por más que ­Delfina tenga presencia, no tiene maquinaria , mencionó.

Expuso que Delfina acertó al proyectarse como una mujer auténtica de un municipio conurbado. Sin embargo, al ser Andrés Manuel López Obrador quien debate con otros candidatos como es el caso de Juan Zepeda sobre si debe declinar o no ha hecho que Delfina desaparezca del escenario o la evidencia como un personaje que no está a la altura de enfrentar situaciones como ésa.

Entre los factores que lograron que la expresidenta municipal de Texcoco se encuentre con posibilidades reales de triunfo es que se trata de un actor político que se planteó como antisistémico: hija de un albañil, hija de una ama de casa, una maestra y que se presentaba como igual que tú ante los mexiquenses. Lo cual resultó narrativamente creíble.

Ese discurso la colocó en una posición cómoda en la campaña hasta los dos primeros debates: el primero organizado en las instalaciones de Televisa en el programa de Carlos Loret de Mola y el primer debate oficial organizado por el Instituto Electoral local.Esos dos ejercicios evidenciaron la fragilidad de la candidata. Mostraron dos situaciones una de evidente fortaleza cuando aparece Delfina con López Obrador y la otra, de fragilidad, que sola como candidata.

Parte del análisis de si le alcanzará o no a Delfina para ganar pasa por la campaña del PRD que ha captado en su favor parte de la animadversión social en contra del gobierno. Además, el hecho que el viernes pasado el candidato del PT, Óscar González anunció su decisión de declinar en su favor.

Delfina Gómez Álvarez

• Nació el 15 de noviembre de 1962.
• Es licenciada en Educación Básica por la Universidad Pedagógica Nacional (UPN). Tiene una maestría en Pedagogía y una maestría en Educación, con especialidad en Administración de Instituciones Educativas, por el ITESM.

Se ha desempeñado como:

• Presidenta municipal de Texcoco.
• Diputada Federal.

diego.badillo@eleconomista.mx

erp