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Política

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El IFE espera que 75% vote

Sería la elección presidencial más alta después de las de 1994, cuando participó 77% del padrón electoral, debido a hechos de concurrencia histórica, como el movimiento #YoSoy132.

El Instituto Federal Electoral estima que el 1 de julio votará 75% de los 79 millones de mexicanos empadronados, un nivel jamás alcanzado, excepto en 1994, cuando llegó a 77 por ciento.

Para los electores, en la figura presidencial recae el peso de las decisiones políticas y económicas del país más que en los diputados, por ello se reduce el abstencionismo, de acuerdo con el IFE.

El consejero Marco Antonio Baños consideró que la elección del próximo 1 de julio tendrá una concurrencia histórica, debido al interés que han concitado fenómenos como el movimiento #YoSoy132, que realizó por primera vez un debate presidencial ciudadano y demandó un cambio en las instituciones.

Estimó que el interés de los mexicanos en participar será mayor en relación con el pasado y estimó que habrá un porcentaje mínimo de 75% votación.

La elección presidencial de 1994 sigue siendo la joya de la corona en términos electorales. En aquel año hubo fenómenos que provocaron un vuelco de 77% de los electores.

El EZLN y su líder, el subcomandante Marcos; el asesinato del candidato priísta Luis Donaldo Colosio; la primera transmisión de un debate entre candidatos por televisión; un acuerdo sorpresivo entre PRI, PAN y PRD para nombrar consejeros electorales, y la observación directa de la ONU a los comicios fueron los factores que provocaron el interés de los ciudadanos.

Ni la elección del 2000, cuando se dio la primera transición en México, logró lograr otro nivel de la magnitud del de 1994, pues alcanzó 63% de participación. Seis años después, en el 2006, el porcentaje de participación cayó hasta 58 por ciento.

El estudio destaca que mientas en las elecciones intermedias de 1997, el 2003 y el 2009 la abstención es de hasta 50%, las elecciones presidenciales del 1994, el 2000 y el 2006 coinciden con los niveles de participación más altos.

Es notorio también que la caída en las elecciones intermedias es casi el doble de lo que se logra recuperar en la presidencial, salvo en el caso de la elección del 2009, cuando la caída fue de sólo 10 puntos porcentuales y no de 20, como en las anteriores , detalla.

El análisis destaca que las elecciones presidenciales son más importantes para el votante. En el caso de México, la relación es aún más intensa, seguramente debido a la excesiva presencia de la figura presidencial en la historia política del mexicano y en la percepción generalizada de los mexicanos de que la política y la economía del país dependen fundamentalmente del Presidente y no de los diputados , agrega.

Afirma que los ciudadanos tienen claridad sobre la importancia diferenciada de las elecciones y por lo menos 20% de los mexicanos parece abstenerse en las elecciones para diputados, pero no en la presidencial.

Existiría mayor gasto de recursos publicitarios en las elecciones presidenciales; por tanto, la información llegaría a mayor número de ciudadanos, esto incrementa la percepción de que las elecciones presidenciales son más importantes, pues se gastan más recursos en ellas y, por lo tanto, el costo de obtener información se recrudece.

Normalmente, los temas de estas campañas son más importantes y los debates entre los políticos también, lo que acrecienta el nivel de información e interés de los ciudadanos y su disposición a asistir a las urnas , abunda.

De acuerdo con el estudio del IFE, según las últimas dos elecciones federales -una presidencial y una intermedia, los estados con menor índice de abstencionismo son Chiapas (5.3%), Yucatán (19%), Estado de México (21%), Quintana Roo (33%), Campeche (37%), Querétaro (41%) y Jalisco (44 por ciento).

En contraste, con más de 50% de abstencionismo se ubican estados como Baja California (68.9%), Baja California Sur (65%), Chihuahua (67%), Michoacán (66%), Puebla (60%), entre otros.

EL DATO

Sólo en 11 entidades tienen elecciones concurrentes simultáneas, y en ellas las elecciones pueden ser de dos tipos: completas (de gobernador, ayuntamientos y diputados locales); o intermedias (donde sólo se eligen ayuntamientos y diputados). En 6 entidades federativas las elecciones de gobernador coinciden con las presidenciales y en otras seis, no. En esas 11 entidades, se incrementa el gasto en información y las campañas se intensifican, por lo tanto los ciudadanos están más informados y más interesados en participar.

jmonroy@eleconomista.com.mx

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