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Política

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Los señalamientos: sobre la obtención de obras en el país

En el 2016, EU reveló que directivos de Odebrecht confesaron una red de corrupción a cargo de una oficina corporativa, la cual pagaba sobornos.

El escándalo mundial de los sobornos otorgados por la constructora brasileña Odebrecht dio inicio el 22 de diciembre del 2016, cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que directivos de dicha empresa confesaron y exhibieron una red de corrupción a cargo de una oficina corporativa, la cual pagaba sobornos para financiar campañas electorales y riquezas privadas entre el 2001 y el 2016, todo ello a cambio de contratos millonarios de obra pública en al menos 12 países de tres continentes.

Es así que en enero del 2017, ya como exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio “L” fue vinculado como partícipe en la red de corrupción, al supuestamente haber recibido más de 9.1 millones de dólares en sobornos para obtener contratos de obra en México; primero durante la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto y después como director de Pemex.

Según declaraciones de Luis Alberto de Meneses Weyll, exdirector de la constructora brasileña para México, el primer pago de sobornos a Lozoya, por la cantidad de 3 millones 150,000 dólares, se dio en el 2012, cuando era coordinador de Vinculación Internacional en la campaña de Enrique Peña Nieto.

Meneses Weyll señaló que en cuanto vio la oportunidad de hacer negocio con Lozoya, le expresó a Luiz Mameri, director de Odebrecht para América Latina, la posibilidad de pagar sobornos a quien consideraba fundamental para la operación en un futuro de la empresa.

Posteriormente, se indicó que durante abril del 2012 se realizaron depósitos de Odebrecht a una cuenta ligada a Emilio “L”.

Por estos hechos, en agosto del 2017, la Fepade (Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales), que era encabezada por Santiago Nieto, dio a conocer el inicio de la carpeta de investigación FED/FEPADE/UNAI-CDMX/1139/2017 en contra de Emilio “L”, por el presunto financiamiento ilícito a las campañas electorales del 2012 con recursos de procedencia ilícita, provenientes de posibles sobornos de Odebrecht.

Sin embargo, el 20 de octubre del 2017, Santiago Nieto (quien ahora es titular de la Unidad de Inteligencia Financiera) fue removido de su cargo, porque “trasgredió lo dispuesto en el Código de Conducta de la Procuraduría General de la República”; previamente, el entonces titular de la Fepade dijo que había sido presionado por el exdirector de Pemex mediante una carta para que declarara públicamente su inocencia.

Cabe señalar que debido a que las acusaciones datan de los procesos electorales del 2012, los señalamientos de delitos electorales ya han prescrito, por lo que ya no se le pueden imputar estos supuestos ilícitos.

Refinería de Tula

De Meneses Weyll también relató que en el 2011 sostuvo una entrevista con Emilio “L”, en el restaurante del hotel Four Seasons, para comunicarle el interés de la constructora brasileña en el proyecto de la ampliación de las instalaciones de la refinería Miguel Hidalgo, en Tula, Hidalgo, anunciada en el último año de gobierno del presidente Felipe Calderón.

Ya en el 2012, el exdirector de Odebrecht declaró que recurrió al entonces director de Pemex para conseguir la licitación; a cambió le ofreció el pago de cerca de 6 millones de dólares.

maritza.perez@eleconomista.mx

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