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Debe plantearse una reforma fiscal en el arranque del nuevo gobierno
La próxima administración tendrá un espacio fiscal limitado y para ampliarlo tendría tres opciones, las cuales son impopulares: recortar gasto, elevar impuestos o contratar deuda.
Consecuencia de las presiones al gasto público federal y del déficit presupuestario de 4.9% del Producto Interno Bruto (PIB), el mayor en 30 años, plantado en el Paquete Económico 2024, la siguiente administración federal debe plantear una reforma fiscal en los primeros dos años de gobierno.
“Sí será necesaria una reforma fiscal, es un tema que se va a plantear en los primeros dos años de la próxima administración porque es cuando la siguiente Presidenta –las dos principales candidatas son mujeres– tendrá mayor popularidad y aceptación de la población y lo tienen que hacer de manera inmediata”, dijo Víctor Ceja, economista en jefe en Valmex Casa de Bolsa.
El analista comentó, en entrevista, que la siguiente administración partirá sobre una base complicada y más limitada en su espacio fiscal. Entonces tendría tres opciones, las cuales son impopulares: recortar gasto, elevar impuestos o contratar deuda.
Un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) informó que el espacio fiscal, es decir la relación entre el ingreso y gasto, se reducirá 57% para ubicarse en 0.9% del PIB en el 2024.
El total de ingresos tributarios y no tributarios representaría 21.3% del PIB, mientras que los gastos ineludibles ascenderían a 20.4% del PIB (...) Sin espacio fiscal será muy difícil realizar cambios innovadores y transformadores en la política pública”.
El CIEP, México Evalúa, el Instituto Mexicano para la Competitividad y el Instituto Mexicano de Contadores Públicos, entre otros, han declarado en este espacio la necesidad de una reforma fiscal para paliar las presiones en el gasto público.
Relajamiento fiscal
Victor Ceja Cruz declaró que el mensaje de la Secretaría de Hacienda con la propuesta de Paquete Económico 2024 es que se está relajando la disciplina fiscal, prueba de ello es que el déficit primario y el déficit público hayan aumentado.
Implícitamente el hecho de tener un mayor déficit y de la magnitud en la que se está planteando aumenta la probabilidad de una rebaja crediticia, lo que más nos llamó la atención fue de la declaración de Moody´s”, dijo.
Renzo Merino, analista senior de Moody's, advirtió hace unos días que la intención del gobierno de aceptar un déficit elevado para el próximo año está presionando la fortaleza fiscal de la calificación del soberano respecto de países que tienen la misma nota.
Moody 's recortó hace unos meses la nota soberana de México para dejarla en “Baa2” con perspectiva a Estable.
Ante ello, el economista en jefe de Valmex señaló que no necesariamente existiría un recorte en la calificación para el 2024, porque aún hay cierto espacio. Sin embargo, la siguiente administración podría enfrentar este riesgo.
Se plantea un déficit primario presupuestario de 1.2% y en países que tienen el mismo o mayor déficit tienen su calificación un escalón por debajo”.
Para el 2024, los ingresos presupuestarios, que se conforman de ingresos petroleros y no petroleros, se ubicarían en 7.3 billones de pesos. Mientras que el gasto público será de 9 billones de pesos; se propone deuda interna por 1.9 billones de pesos.