Lectura 3:00 min
33 millones de internautas mexicanos han sido víctimas de ciberataques: UNAM
Las principales ciberamenazas que enfrentan los usuarios en general son el ransomware y el minado de criptomonedas, que pueden provocar la suspensión de servicios clave.
De los 71 millones de mexicanos conectados a Internet, al menos 33 millones han sido víctimas de algún ciberataque, señaló Angie Aguilar Domínguez, integrante de la Coordinación de Seguridad de la Información de la UNAM.
Expuso que el problema más común en el caso de los estudiantes, es que entran a sus cuentas desde lugares públicos y no cierran sesión, o su clave es predecible, como la clásica: 1234.
Mientras que las principales ciberamenazas que enfrentan los usuarios en general son el ransomware y el minado de criptomonedas, que pueden provocar la suspensión de servicios clave: el primero inhabilita los sistemas a cambio de un rescate, y el segundo secuestra la capacidad de cómputo de varias máquinas al mismo tiempo.
En la charla “Seguridad en Cómputo”, en la Facultad de Ingeniería, la responsable de monitoreo de incidentes en esta casa de estudios indicó que el problema más serio por secuestro de información a nivel institucional o empresarial es el DoS (negación del service por sus siglas en inglés) que sobrecarga o bloquea un servicio para evitar que se haga uso de él.
“Su peligrosidad radica en que es difícil identificar la dirección IP (número que identifica a una Interfaz en red) del atacante, ya que suele utilizar servidores en bloque; una solución puede ser contar con una versión más ‘ligera’ del sitio web, o un correo electrónico alterno”, expuso la experta en un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En tanto, el phishing o robo de contraseñas también es común, por lo que Aguilar Domínguez pidió sospechar de problemas técnicos, nunca ingresar datos bancarios, no seguir enlaces a correos o links desconocidos, ni entrar a juegos que se presentan de esta manera: “¿cómo lucirías si fueras del sexo opuesto?”, ejemplificó.
A estos métodos se suma el spam, con correos electrónicos que llegan en forma masiva. Su solución, dijo, es relativamente sencilla: evitar las cadenas de mensajes, no enviar información a muchos destinatarios ni ponerlos en copia oculta, y no publicar el correo electrónico en foros públicos.
Respecto a las aplicaciones que suelen descargarse al teléfono, Aguilar Domínguez sugirió dudar de las pidan acceder a todos los datos del móvil.
“Cada vez más, la protección de datos personales ha tomado relevancia, y es necesario estar preparados para no beneficiar a quienes lucran con ellos”, subrayó.
Recomendó que para evitar chantajes es importante tener respaldos de la información, probar que éstos funcionan de manera correcta y, sobre todo, no pagar el rescate.
Además, aconsejó no compartir datos de manera indiscriminada a través de las redes, seguir las políticas de seguridad en las empresas para minimizar los riesgos, y que las instituciones hagan programas para concientizar a sus trabajadores de la seguridad de la información.