Es la arquitectura que nace de la migración

Las salas frontales del Centro Cultural de España (CCEMx), las que asoman a la calle República de Guatemala, en el corazón de la Ciudad de México, están ocupadas por el equipo de colaboradores que trabaja con la artista Sandra Calvo para concretar la exposición “Copias del abandono”, el epítome del trabajo que Calvo ha encauzado en los últimos años.

Es tan breve como poética, un testimonio sustentado sobre la migración, las remesas, el abuso laboral sobre las personas migrantes en Estados Unidos y su deseo de volver a la tierra natal, pero volver triunfantes, con estabilidad y una vivienda en pie, una promesa que, no obstante, muchas veces no se concreta.

El equipo de montaje trabaja sobre las cuatro salas, ultimando los detalles sobre tres de las maquetas de escala 1:25 que imitan edificaciones suspendidas en el proceso constructivo que los migrantes mandan a levantar en su tierra natal.

¿Cuál es la copia en abandono?

La artista se presenta por la mañana en el CCEMx para ofrecer a El Economista un recorrido horas antes de la apertura.

Esta parte del proyecto de largo aliento, precisa, narra el éxodo de los migrantes tlaxcaltecas que tienen su principal punto de encuentro en el estado de Wyoming.

“Hay municipios en Tlaxcala, como el de Hueyotlipan-San Simeón, cuya población migrante tiene una ciudad destino, que es Jackson Hole (Wyoming). Estos migrantes suelen vivir en cuartos de motel, o tráileres, viven hacinados en algo que iba a ser temporal pero se vuelve permanente. Es una gran vida de sacrificios. Suelen trabajar en la construcción de las casas de familias millonarias y se inspiran en estos modelos. Mandan a México el dinero que reciben de su trabajo por la construcción de casas similares. Pero esa construcción dura 10 o 15 años o más, y a veces tiene que parar”.

La paradoja del título “Copias del abandono” yace en que esas casas que se construyen en Wyoming suelen ser sitios de descanso y solamente son ocupadas por cortas temporadas, mientras que el resto del año permanecen semiabandonadas. Pero el abandono de sus dueños, relata Calvo, no exime al personal de servicio de mantenerlas tan pulcras como si fueran a ser ocupadas todos los días. Es un abandono a merced de la opulencia. Y esas casas no son otra cosa más que copias del estilo californiano, que es a su vez una imitación del mediterráneo clásico, con techos de dos aguas y tejas y columnas dóricas.

Al otro lado de la moneda, aquellas casas que se levantan en Tlaxcala parecen abandonadas, pero no lo están en la mayoría de los casos, sino que son entes que se fraguan a fuego lento, conforme el dinero alcanza y a pesar de las no tan esporádicas intervenciones del crimen organizado, como una promesa que un día quizás se cumpla, la del retorno, o por lo menos como una presencia de tabiques, varillas y concreto que intenta sustituir la ausencia del ser humano.

“Es importante entender que copia no es un término despectivo, más bien tiene que ver con la mutación, la reinterpretación no sólo arquitectónica. El que las casas estén vacías no significa que carezcan de significado, porque ocupan de nuevo el territorio que se dejó atrás, son esculturas habitables. Es una manera de manifestar que en ese largo viaje, algo se logró y la persona no va a ser olvidada”, precisa la artista.

Un mapa de concreto

Sandra Calvo se planta frente a una pieza que se compone de dos masas ásperas de concreto adheridas a la pared. Están separadas por la altura. La forma de la pieza de abajo, ubicada más a la derecha, es mucho más pequeña y caótica, mientras que los límites de la pieza de arriba forman un cuadrado perfecto, eso sí con altos relieves. A ambas las conecta una serie de hilos rojos que suelen usarse para la construcción y que Calvo ya había empleado en el proyecto “Arquitectura sin arquitectos”.

Se trata precisamente de los mapas de los estados de Tlaxcala y Wyoming, separados por una estimación de su distancia geográfica, el norte y el sur. Y los hilos representan los distintos puntos de donde se emigra y los sitios de destino.

“Queríamos que el mapa fuera como una abstracción, que no se entendiera de primera mano sino que se va asimilando con la lectura del texto. Parecen paletadas que daría un maestro albañil, pero en realidad se están respetando los relieves geográficos de cada estado”.

La pieza es bella en sí misma, llena de argumentos. Permite pensar que mientras en México hay una noción mucho más consciente de la división política según la orografía, en Estados Unidos hay entidades, como Wyoming, que fueron cortadas en una figura perfecta, sin importar el respeto alguno por los designios de la geografía.

Finalmente, la artista reitera: “el abandono tiene significados distintos, uno tiene que ver con la opulencia y el otro con una representación del cuerpo que está ausente”.

“Copias del abandono”

• Sandra Calvo
• Centro Cultural de España en México
• Del 12 de julio al 8 de octubre de 2023
• De martes a sábado, de 11 a 21 horas
• Domingos de 10 a 16 horas
• Colaboración en la concepción y producción de obra:
• Javier Hinojosa López

Un proyecto que va creciendo

La exposición “Copias del abandono” es una continuidad, ahora más escultural, del ensayo visual que Sandra Calvo trabajó entre 2016 y 2017 sobre esos paralelismos y paradojas de la arquitectura que es resultado de la migración entre el municipio de Hueyotlipan, Tlaxcala, y Jackson Hole, en Wyoming. Parte de este trabajo viajó a Venecia en 2021 para integrar la muestra colectiva de nuestro país en el marco de la 17ª Bienal de Arquitectura y que antes, en 2018, se había presentado en la XVIII Bienal de Fotografía, en el Centro de la Imagen.

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ricardo.quiroga@eleconomista.mx