Piden artistas mexicanos en París separar cultura de política

París.- Artistas mexicanos residentes en Francia pidieron separar la cultura de la política , en la segunda concentración de la comunidad mexicana celebrada en París tras la anulación del Año de México en Francia por el caso de Florence Cassez.

Estamos aquí por la amistad franco-mexicana y en contra de la mezcla de la política con el arte. El arte debe ser un territorio de libertad. Su libertad y la de la cultura en general deben respetarse , explicó a Notimex la escultora Águeda Lozano.

Lozano encabezó la manifestación de alrededor de 40 intelectuales y artistas, la mayoría mexicanos afincados en París, que esta noche se congregó en la Plaza de México de la capital francesa, ante la escultura Tierra de México en Francia .

La autora de la escultura ubicada en la plaza del selecto distrito 16 de la capital gala dijo en nombre del grupo sobre la cancelación del Año de México en Francia, que se sienten muy adoloridos de que tanta belleza, de que tanto esfuerzo se haya quedado en nada .

La escultora, quien reside en Francia desde hace años, se alineó con la postura oficial del gobierno mexicano y calificó de desbaratada la postura de Francia al dedicar el Año de México a Florence Cassez, que cumple una pena en México por secuestro.

La mayoría de los participantes no quiso criticar abiertamente la responsabilidad de cada uno de los dos países en la anulación del Año de México, pero coincidió con Lozano en que la anulación del programa se debió a la mezcla de cultura y política .

Nos parece completamente irracional que la cultura sufra por una cuestión política , declaró en su oportunidad a esta agencia el cineasta Miguel Gleason.

Gleason, quien ha catalogado todo el patrimonio mexicano existente en Francia, recordó que el país europeo es el que tiene un mayor número de códices prehispánicos de México en el mundo y propuso que el país azteca devuelva a Francia a Cassez a cambio de estas piezas.

Pienso que no habría que mezclar cosas políticas con las cosas culturales , estimó por su parte el artista mexicano-italiano Luciano Spano, otro de los participantes en la concentración, que discurrió pacíficamente, entre veladoras y jarritos.

Estoy desconcertado porque el daño moral y social es muy grande. Es una lástima que por un desenfoque, por una división política, se llegue a este extremo , dijo a Notimex el pintor mexicano afincado en Francia, Julio Carrasco.

Carrasco se refirió a la idea expresada por el presidente francés Nicolas Sarkozy de dedicar cada evento del Año de México en Francia a Florence Cassez, y dijo que le parecía inaceptable.

La burocracia francesa todavía no ha aprendido a captar la esencia de la personalidad social de México. No puedes en cada evento manifestarte a favor de una gente que es delincuente. Es un poco una burla , declaró a esta agencia.

Pero por el otro lado había que haber medido las posibilidades.

Esta era una gran oportunidad para que la opinión francesa hubiera conocido parte de la esencia mexicana. Se perdió una oportunidad histórica , abundó.

Uno de los convocantes de la reunión señaló que el grupo acordó concentrarse el último sábado de cada mes para analizar la evolución de la situación y otros temas que como mexicanos les conciernen.

Los organizadores se definieron como una sociedad de mexicanos y franceses y de amigos de México y Francia, y amigos de la amistad franco-mexicana .

También asistieron al acto que concluyó alrededor de las 20:30 horas locales (18:30 GMT), los artistas Alberto Ramírez y Demián Flores, de paso por París, así como ciudadanos de Colombia y Polonia, entre otras nacionalidades.

La mayoría de los artistas señalaron que no se han visto muy perjudicados de momento por la anulación del Año de México en Francia, ni prevén que las galerías o las instituciones francesas los boicoteen por ser mexicanos, aunque reconocieron algunas cancelaciones.

Previamente, en otra manifestación celebrada en el centro de París, en la Fuente de los Inocentes, una treintena de familias franco-mexicanas criticó al presidente francés Nicolas Sarkozy por su postura en el caso de Florence Cassez.