DTs extranjeros, más espejitos que resultados

Cuando Omar Asad apareció por primera ocasión como sucesor de Tomás Boy en Atlas ante los medios de comunicación, prometió intentar superar la campaña del Jefe con Rojinegros e ingresar a la Liguilla . Catorce partidos después, el entrenador argentino se fue del futbol mexicano por la puerta de atrás tras empatar ocho compromisos y perder seis con una productividad de 19 por ciento.

A pesar de que Atlas nunca caminó con Asad en el Apertura 2013, la directiva tuvo paciencia y esperó 14 semanas para darle las gracias a un entrenador que sólo los comprometió en el tema porcentual y no tuvo una sola posibilidad de llegar a una Liguilla, cosa que Boy sí logró un torneo atrás. Este caso de fracaso de un entrenador extranjero es uno de los más recientes, pero al menos en los últimos cinco años ha sido una constante con los estrategas foráneos.

De acuerdo con un recuento hecho por El Economista, del 2010 a la fecha, de 30 directores técnicos no nacidos en México sólo tres han podido conseguir el título. Y por si eso no fuera suficiente, estos personajes que sí han logrado ser exitosos o se formaron en el futbol nacional o ya tienen algunos años de experiencia en la ahora Liga MX. Ricardo Ferretti, Antonio Mohamed y Gustavo Matosas son los únicos que han sacado la cara por la legión extranjera.

Héctor Hugo Eugui, entrenador uruguayo que en el 2008 logró llevar a Indios a las semifinales, cuando la misión inicial era alejarse del descenso, reveló algunos factores que pueden influir para que los entrenadores que llegan de fuera sufran en nuestro balompié.

Se complica en muchas circunstancias, porque para ir a jugar un partido se recorren distancias diferentes, cada semana estás en una altura, clima y horario distinto, hay muchas cosas que pueden hacer mella, claro que puede ser que algunos se adapten más rápido , explicó.

En los últimos nueve torneos, incluido el actual, los directores técnicos nacionales no sólo han superado a sus colegas foráneos en la obtención de títulos, sino también han logrado mejor productividad durante la temporada. Han sido seis certámenes dominados por los estrategas aztecas por tres de los no nacidos en México.

Carlos Bustos, ex entrenador de Morelia, es el DT extranjero con la mejor marca, con 69% de productividad, mientras que por los caseros, Luis Fernando Tena, con su actual temporada con Cruz Azul encabeza la lista de los nacionales con 83% de productividad.

Otro caso de fracaso fue el de Tijuana, con Jorge Almirón, estratega que llegó a suplir a Antonio Mohamed, quien consiguió el título en el Clausura 2012 y en el 2013 fue semifinalista en la Copa Libertadores.

Nosotros venimos a ayudar a mantener el nivel y el estilo de juego, juego en equipo, con actitud positiva y con mucha humildad para conseguir en equipo los objetivos , dijo el argentino sin imaginar que quedaría a deber y se iría al final de la campaña.

A pesar de que en todo momento Almirón estuvo muy lejos de 68% de productividad que alcanzó Mohamed en la campaña del título, en Xolos fueron pacientes y lo dejaron terminar el torneo. Hugo Eugui explicó algunos candados que tienen los equipos para cesar a sus directores técnicos.

A veces la gente que los trae y representa hace contratos con algunos candados, cláusulas, y las mismas son muy caras y por eso hay que terminar los torneos con ellos .

El técnico uruguayo habló sobre las estrategias que existen para que algunos extranjeros logren terminar las campañas a pesar de sus malos resultados, pero además de eso hay que destacar que los técnicos extranjeros cuentan con salarios que la mayoría de los mexicanos envidiaría. El millón de dólares que Ángel Comizzo ganará con Morelia al año, y los tres por los que firmó César Farías con Tijuana son el mejor ejemplo.

Finalmente hay que mencionar que del 2010 a la fecha los entrenadores foráneos han podido superar apenas por 1% a sus colegas mexicanos en el tema de la productividad. Mientras los de casa promedian 40%, quienes han llegado de fuera a dirigir tienen 41%, cifra que no justifica su llegada y la paciencia que en muchos casos les tienen.

Los números y la historia recientes son claros al dejar expuesto que los técnicos extranjeros no son sinónimo de éxito, ahora será tarea de los clubes darle oportunidad a los mexicanos que esperan que se abra una puerta para regresar, o bien atreverse a debutar a nuevos talentos.

carlos.herrera@eleconomista.mx