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De los recursos en fideicomisos, 60% son intocables
El decreto prevé excepciones, por lo cual no se podría disponer del total de los recursos: especialistas.
A pesar del decreto publicado la tarde del jueves pasado que determina desaparecer los fideicomisos públicos, mismo que ordena que los recursos de éstos tienen que ir a la Tesorería de la Federación, más de 60% del dinero que concentran estos instrumentos no podrá ser utilizado por el gobierno federal, debido a las excepciones que contempla la decisión del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con cálculos de especialistas, así como de este medio, el gobierno federal podrá disponer entre 180,000 millones y 267,000 millones de pesos, de 740,572 millones que se concentraban en fideicomisos a diciembre pasado. El viernes, el presidente afirmó que serían 250,000 millones de pesos de los que se dispondría por dicho decreto, el cual exceptúa a aquellos instrumentos constituidos por mandato de ley o que vayan dirigidos a temas de salud, pensiones, obligaciones laborales o que sirvan como mecanismos de deuda pública.
A diciembre pasado, existían 338 fideicomisos públicos sin estructura orgánica, mismos que tendrán que extinguirse, y sus recursos se concentrarían en la Tesorería de la Federación. Así, la decisión aplicaría a alrededor de 270 de estos instrumentos.
Para Sunny Arely Villa, directora de Gasto Público del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, con este decreto el gobierno podría disponer de una cantidad menor a la informada por el presidente el viernes pasado, de 250,000 millones de pesos, pues posiblemente ya se ejercieron recursos de dichos durante el primer trimestre del año.
“Yo creería que es un poco menos, especialmente porque parte de estos recursos pudiera ya estar comprometida y porque ya llevamos un trimestre de ejercicio”, detalló Arely Villa. Sus estimaciones son que 181,471 millones de pesos podrían transferirse a la Tesorería de la Federación por dicho decreto.
Compromisos deberán cumplirse
Para Iván Alemán Loza, socio fundador del despacho Alemán & Asociados, pese a este decreto, los compromisos de los fideicomisos que desaparezcan tienen que respetarse, por lo que posiblemente las dependencias encargadas de los instrumentos respectivos tendrían reasignaciones en su presupuesto anual para poder cumplirlos.
“Tienen que respetarse los compromisos, tampoco es que los recursos se extingan y se transfieran a la Tesorería de la Federación. El decreto es claro (...) dichos compromisos deben honrarse, y en dado caso deben cubrirse con cargo del presupuesto de la unidad responsable que se encarga del manejo del fideicomiso”, explicó.
De acuerdo con Alemán Loza, el decreto también abre la posibilidad para que las entidades gubernamentales responsables de estos instrumentos apelen por la continuidad de un fideicomiso, en caso de que no les aplique la excepción contemplada en el decreto.
Ambos especialistas coincidieron en que el uso de estos recursos debe de estar apegado a la transparencia, con el fin de tener certeza de hacia dónde el gobierno dirigirá dichos recursos.
“Definitivamente, ante el corto espacio fiscal y sobre todo para salir avante en una crisis como la de ahora, puede ser un mecanismo válido antes de buscar otros recursos como lo es el mismo endeudamiento”, acotó Arely Villa.