Lectura 3:00 min
Desaceleración de EU pone en vilo crecimiento
Inserta ya en una fase abierta de aletargamiento, la locomotora estadounidense ha comenzado a perder poder de arrastre, de modo que uno de los primeros vagones de su convoy -el mexicano- tendrá que atenerse a los efectos.
En el segundo trimestre del 2011, el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos tuvo un crecimiento anualizado de 1.3%, menor al incremento de 3.8% que presentó en el mismo trimestre del año pasado.
La desaceleración de la actividad económica en Estados Unidos ha traído consigo aspectos negativos para México, entre los que destaca la contracción del gasto de los consumidores y las empresas estadounidenses, así como un menor gasto del gobierno federal de aquel país.
Tan sólo en el segundo trimestre de este año el gasto de los estadounidenses en vehículos motores y sus partes se contrajo 22.7%, seguido por una disminución de 6.6% en el consumo de gasolina, una caída de 1.6% en la compra de ropa y calzado, y una baja de 0.7% en la adquisición de mobiliario y equipo doméstico.
La mayor parte de los productos que están dejando de consumir los estadounidenses se encuentra estrechamente relacionada con un alto porcentaje de las exportaciones mexicanas.
Actualmente, los productos automotrices participan con 24% de las ventas de México a Estados Unidos; los productos químicos y petroquímicos con 23%; los productos electrónicos y de cómputo con 21%; los petroleros con 16%; los textiles y del vestido con 4 por ciento. Dichos productos aglutinan 88% de las exportaciones mexicanas a territorio estadounidense.
Aunado a ello, México ha ido aumentando su grado de integración a la dinámica comercial del vecino del norte. En mayo del presente año, 12.2% de las compras que hizo Estados Unidos en el extranjero procedía de México, el nivel más alto que se ha registrado en la historia. Además 80% de las exportaciones de mexicanas tiene como destino el mercado estadounidense.
Dada la alta dependiencia de la producción nacional con respecto a la demanda estadounidense, el Banco de México prevé que un eventual retiro de los estímulos fiscales por parte de Estados Unidos conduciría a un menor dinamismo de la demanda externa de México.
Por tanto, la posibilidad de que EU pudiera encaminarse de nuevo hacia un episodio recesivo ha disminuido las expectativas que se tenían sobre el crecimiento económico de México. Al inicio del 2011, en México se esperaba un crecimiento del PIB entre 4 y 5%, pero las decepcionantes cifras de la economía estadounidense en el segundo trimestre han reducido las proyecciones.
La más reciente previsión del Banco de México sitúa el crecimiento del PIB en este año entre 3.8 y 4.8%, dos décimas de punto menos a lo indicado anteriormente.
22.7% se contrajo el gasto del consumidor estadounidense en automóviles en el segundo trimestre del 2011.
12.2% fue la cuota de participación de México en las importaciones de EU durante mayo.
80% de las ventas de México en el exterior se dirige hacia Estados Unidos, su primer socio comercial.
24% de las ventas de México a Estados Unidos consiste en productos de la industria automotriz.
empresas@eleconomista.com.mx
