Fernández anula fondo para pagar deuda con reservas

Buenos Aires.- La presidenta Cristina Fernández anunció la derogación del decreto de necesidad y urgencia que creaba un fondo de 6.569 millones de dólares para pagar deuda con reservas del Banco Central, pero ratificó que el gobierno hará frente a vencimientos de este año con dinero de esa entidad, lo que será controlado por una comisión bicameral.

``He derogado el decreto 2010 de Fondo del Bicentenario porque el grado de judicialización alcanzado había desnaturalizado absolutamente facultades que son propias del poder Ejecutivo y del poder Legislativo'', señaló Fernández durante la apertura de sesiones ordinarias del Congreso.

El polémico decreto que creaba un fondo de 6.569 millones de dólares para pagar a organismos internacionales y acreedores externos había generado la intervención de la justicia, debido a las demandas contra el mismo interpuestas por opositores al gobierno, así como la destitución en febrero del titular del Banco Central, Martín Redrado, quien previamente había anunciado que quería dejar el cargo por estar en desacuerdo con dicha medida presidencial.

Según cifras oficiales, el Banco Central tiene unos 48.000 millones de dólares de reservas. Analistas señalan que los vencimientos de deuda de este año estarían en torno a los 13.000 millones de dólares.

Fernández indicó ante los legisladores que firmó un ``decreto simple'' para pagar deuda a los organismos internacionales de crédito este año. Según medios de prensa, los vencimientos con esas organizaciones rondarían los 2.200 millones de dólares.

La presidenta destacó que además emitió otro decreto de necesidad y urgencia (DNU) para pagar deuda argentina de 2010, también con fondos del Central (puntualizó que serían 4.187 millones de dólares). Analistas dijeron sobre esta medida que es para pagar a los tenedores de bonos.

Este último decreto crea una comisión de ocho senadores y ocho diputados, que será la encargada de controlar ``cada uno de los pagos que se efectivicen con reservas'', indicó.

``También hemos afectado 4.187 millones de dólares de las reservas; pero además lo hemos hecho conformando una comisión bicameral de ocho senadores y ocho diputados para que sigan, vigilen y controlen cada uno de los pagos que se efectivicen con esas reservas'', precisó al respecto.

Legisladores oficialistas explicaron a los periodistas que el decreto común con el que se abonará la deuda que vence con los organismos multilaterales es de aplicación directa y que para el DNU ``correrán los tiempos parlamentarios'' para su tratamiento.

Pero versiones de prensa señalan que el nuevo DNU para el pago de la deuda le permite al Gobierno disponer de las reservas del Banco Central antes de que tenga tratamiento legislativo.

Fernández sostuvo ante los legisladores que los DNU están contemplados en la Constitución.

Además defendió el uso de las reservas de libre disponibilidad para el pago de deuda ya que, a su entender, si Argentina tuviera que recurrir al mercado para conseguir los fondos debería pagar tasas de entre 15 y 16% anual.

Pero opositores advirtieron que buscarán que la Justicia impida el uso de fondos del Central.

Se quejaron de la presidenta sigue empeñada en pagar duda con las reservas y de que ejecute sus decisiones a través de decretos, sin llevar a cabo un debate en el Congreso que derive en una ley para determinar cómo pagará Argentina lo que debe.

``Es una falta de respeto a la justicia (...) vuelve a la carga con decretos'', dijo el diputado Alfonso Prat Gay, de Coalición Cívica.

La semana pasada, un tribunal argentino rechazó la petición del gobierno de usar 6.569 millones de dólares de las reservas internacionales del Banco Central para pagar deuda y elevó el caso a la Corte Suprema.

La controversia sobre el uso de las reservas se produce cuando el gobierno intenta avanzar en la concreción de un canje de deuda para los acreedores que no participaron de una operación similar en 2005 con el objetivo de lograr el retorno del país a los mercados financieros internacionales.

Argentina tiene el acceso cerrado a los mercados de crédito desde fines de 2001, cuando declaró el cese de pagos del total de su deuda.

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