Hay riesgos globales para México: Zedillo

A pesar de que las perspectivas para México son muy positivas, existen riesgos económicos globales que ponen en entredicho el crecimiento del país, advirtió Ernesto Zedillo Ponce de León, expresidente de México.

El entorno económico en que se encuentran Estados Unidos y Europa y el desarrollo que ha tenido la crisis económica nos presentan un futuro poco alentador para el mundo , añadió Zedillo.

En el marco de la presentación del documental La Decisión del Presidente. La extranjerización de la banca, del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, el expresidente comentó que la reforma laboral aprobada en el Congreso es muy importante para fortalecer la productividad de la economía mexicana.

Si está ley se acompañara de una reforma fiscal, no sólo llevaría a un mayor crecimiento económico, sino a una disminución de la pobreza y la desigualdad de la sociedad , aseguró Zedillo.

Asimismo, hizo énfasis en la importancia de una reforma en materia de competencia en diferentes áreas económicas, principalmente en aquellas en las cuales el Estado es monopolio, pero no mencionó abiertamente a Petróleos Mexicanos.

Y aclaró: Los que viven del actual estado en que están las cosas, seguramente, se opondrán a que se afecten sus intereses; sin embargo, es necesario que este cambio suceda para el bien del país .

Al hacer referencia a la alta criminalidad en México, el exmandatario reiteró: Ésta es una oportunidad para que todos los actores políticos se unan y se genere una mejor procuración de justicia y un mayor marco de Derecho .

TREINTA AÑOS NO SON NADA

Para el CEEY, la decisión de la venta de los bancos quebrados a corporativos extranjeros buscó aprovechar la solidez financiera y la experiencia de estas instituciones.

En el documental se hace una referencia histórica desde la crisis del petróleo de 1980, pasando por la nacionalización de la banca, hasta la reprivatización bancaria en la administración de Carlos Salinas, en 1991 y la posterior quiebra del sector financiero en 1995.

En el documental presentado, se establece que la venta de los bancos mexicanos entre 1998 y el 2001 fue una medida necesaria, después de que el sector bancario estaba quebrado y que no existían inversionistas nacionales con la solvencia y experiencia necesaria.

Sin embargo, no todos ven como positivo el que los bancos estén en manos de extranjeros, ya que las decisiones ya no se toman sólo en México.

Cuando llega el momento de la verdad, a los bancos lo que más les interesa es capitalizar a sus matrices , dijo el investigador Ricardo Solís.

De acuerdo con el CEEY, sólo 10% de la población considera positivo el que la banca mexicana esté en manos de extranjeros, lo que refleja la falta de confianza hacia las instituciones bancarias.

ehuerfano@eleconomista.com.mx