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Economía

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Impuestos 2011, iniciativa sin razón

Esto de fomentar la formalidad de los negocios y la generación de nuevas organizaciones de cara incrementar la base laboral del país se ha convertido más que en un tema de carácter coyuntural y económico, en parte de un circo político y en un acto de fe.

Esto de fomentar la formalidad de los negocios y la generación de nuevas organizaciones de cara incrementar la base laboral del país se ha convertido más que en un tema de carácter coyuntural y económico, en parte de un circo político y en un acto de fe.

Aunque parezca extraño, los legisladores le siguen apostando a las buenas intenciones de los comerciantes informales para integrarlos a la lista de contribuyentes, con ello se pretende subsanar el derroche en gasto corriente ejercido a lo largo del año y financiar las venideras elecciones estatales del 2011 y las federales del 2012.

Pero la propuesta puede ser analizada desde las dos perspectivas, la disminución de la informalidad y la necesidad recaudatoria.

De la primera, en una visión rápida, parece más que obvio que nuevamente los incentivos son para los que tradicionalmente no han venido pagando, ahora resulta que se pretende apoyar a los negocios informales por tres años si deciden ser parte del sector contribuyente y además esperan que con esto se incrementen las mal llamadas cifras del empleo , obtenidas a partir de los registros que se tienen en el Seguro Social.

Si durante años el comercio informal no ha necesitado ser parte de las empresas legalmente constituidas, qué les hace pensar a los legisladores que por un incentivo de carácter temporal las cosas van a cambiar. El incentivo debería ser para las empresas que de verdad están en posibilidades de propiciar un cambio significativo en la cantidad de nuevos empleos generados y de mayor calidad.

Por otro lado, las elecciones del Estado de México, como preámbulo de las elecciones federales del 2012, requerirán un amplio apoyo presupuestal (aunque se pretenda garantizar lo contrario), si para ello se requiere lograr una mayor recaudación, pues parece que no será a través de la informalidad que estos recursos llegarán para preparar los comicios en la entidad mexiquense.

Hay que insistir, muy a pesar del enorme placer que les da a los diputados el presentar una propuesta de ingresos para la Federación supuestamente consensada, el deterioro del ingreso público no está en función de la captación de recursos, sino en el uso que se les da a los mismos.

Previo a buscar ampliar la base de contribución de los mexicanos, hay que revisar el ejercicio realizado durante este año y efectuar los recortes pertinentes en aquellas áreas (gasto corriente e inversión) que no concordaron con el Presupuesto de Egresos presentado el año anterior.

*El MF Ricardo Gutiérrez es director de la Carrera de Contaduría Pública y Finanzas del Tecnológico de Monterrey, campus Toluca. ricardo.gtz@itesm.mx

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